Dos jueces respaldaron la opinión de De Moraes, mientras que Dino coincidió, aunque según su propia argumenttación escrita La Sala Primera del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil confirmó este lunes, por unanimidad, la prisión preventiva del expresidente Jair Bolsonaro tras manipular el dispositivo de rastreo que debía usar como parte del arresto domiciliario que se le había concedido tras su condena de 27 años de prisión por orquestar el intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023.
Bolsonaro se encuentra encarcelado en una instalación de la Policía Federal en Brasilia desde el sábado.
En una sesión virtual extraordinaria, los cuatro miembros de la sala ratificaron la medida ordenada durante el fin de semana por el relator del caso, Alexandre De Moraes. En una audiencia de custodia, el exmandatario confesó haber usado una soldadora contra el dispositivo y alegó paranoia causada por medicamentos. Al ordenar la detención del capitán retirado, De Moraes tuvo en cuenta una vigilia convocada por el senador Flávio Bolsonaro (PL-RJ), hijo del expresidente, que se celebraría frente a la residencia de Bolsonaro, donde se encontraba bajo arresto domiciliario en el barrio Jardín Botánico de Brasilia.
La información confirma la intención del condenado de romper su tobillera electrónica para asegurar su fuga, facilitada por la confusión causada por la manifestación convocada por su hijo, escribió De Moraes.
En la votación del lunes, De Moraes replicó su fallo. Los jueces Cármen Lúcia y Cristiano Zanin simplemente respaldaron la opinión de De Moraes en su totalidad.
Por su parte, el juez Flávio Dino adjuntó una votación escrita en la que declaró que la vigilia convocada en la zona densamente poblada representaba una amenaza insoportable para el orden público, poniendo en riesgo a los residentes de la región. También citó la reciente fuga del congresista Alexandre Ramagem a Estados Unidos, así como otros intentos de evasión de simpatizantes de Bolsonaro.
Las fugas citadas demuestran una profunda deslealtad a las instituciones nacionales, conformando un ecosistema criminal deplorable, argumentó.
Mientras tanto, la defensa de Bolsonaro alegó confusión mental causada por la interacción de drogas con el sistema nervioso central. El día antes de su arresto, la defensa del expresidente había solicitado que Bolsonaro cumpliera su condena bajo la modalidad domiciliaria, lo cual fue rechazado.
Bolsonaro fue condenado por la Primera Sala del STF a 27 años y tres meses de prisión. Por 4 votos a 1, fue declarado culpable de liderar una organización criminal armada para intentar un golpe de Estado y mantenerse en el poder tras su derrota electoral de 2022.
Hasta la fecha, la Primera Sala ha rechazado los primeros recursos de la defensa del expresidente y otros seis reos en la misma causa referida al núcleo 1, o el núcleo crucial de la trama golpista. Ramagem forma parte del mismo grupo y fue condenado a más de 16 años de prisión. (Fuente: Agencia Brasil)