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G20: Argentina no avala el documento final

Lunes, 24 de noviembre de 2025 - 10:16 UTC
La oficina de Quirno afirmó que era fundamental “preservar la regla del consenso como base de la legitimidad del G20” La oficina de Quirno afirmó que era fundamental “preservar la regla del consenso como base de la legitimidad del G20”

Argentina se negó a avalar el documento final circulado durante la Cumbre de Líderes del G20, que concluyó este domingo en Johannesburgo, alegando una ruptura de las reglas de consenso y “diferencias sustanciales en las consideraciones geopolíticas”.

 El canciller Pablo Quirno confirmó la decisión en un comunicado oficial. El funcionario lamentó que la declaración se aprobara “sin el consenso de todos los miembros del foro, incluida Argentina, entre otros”.

La oficina de Quirno afirmó que era esencial para el país sudamericano “preservar la regla del consenso como base de la legitimidad del G20”. Argentina discrepó profundamente del enfoque del documento sobre el conflicto en Oriente Medio, que consideró “sesgado” después de que el texto omitiera el “contexto regional y las causas estructurales subyacentes”, que Argentina considera indispensables para avanzar en un proceso de paz “genuino, sostenible y equilibrado”.

La decisión de Argentina se produjo en medio de una cumbre ya marcada por profundas divisiones geopolíticas y un boicot sin precedentes por parte del presidente estadounidense Donald Trump, aliado de Milei.

A pesar de las tensiones, el G20 —que representa el 85% del PIB mundial— emitió un comunicado conjunto en el que declaraba que se reunían “en un contexto de creciente competencia e inestabilidad geopolítica y geoeconómica, intensificación de conflictos y guerras, profundización de la desigualdad, creciente incertidumbre económica mundial y fragmentación”.

Washington se negó a enviar un representante de alto nivel, una decisión que la Casa Blanca negó que representara un cambio en la participación, aunque el ministro de Asuntos Exteriores sudafricano, Ronald Lamola, enfatizó que el requisito mínimo era un jefe de Estado o ministro. Trump también acusó al gobierno sudafricano de perseguir a la minoría afrikáner.

También faltaron al evento los presidentes Xi Jinping (China), Vladimir Putin (Rusia) y Claudia Sheinbaum (México).

En este contexto, el primer ministro canadiense, Mark Carney, reconoció que “no estamos viviendo una transición, sino una ruptura”. “En cada ruptura reside la responsabilidad de construir; la nostalgia no es una estrategia”, añadió. “Demasiados países se están replegando en bloques geopolíticos o campos de batalla del proteccionismo”.

“El G20 podría estar llegando al final de un ciclo”, afirmó el presidente francés, Emmanuel Macron.

El mandatario sudafricano, Cyril Ramaphosa, y otros defendieron que la cumbre se centrara en las prioridades del Sur Global, incluyendo la lucha contra la desigualdad y el apoyo a la sostenibilidad de la deuda.

La cumbre concluyó con una defensa del multilateralismo ante un orden mundial fragmentado, aun cuando la falta de un consenso pleno subrayó la lucha del bloque por encontrar puntos en común en cuestiones geopolíticas delicadas.

El G20 reúne a 19 países, además de la Unión Europea y la Unión Africana. Estados Unidos asumirá la presidencia del G20, reemplazada por Sudáfrica. La administración Trump ya ha anunciado que quiere limitar la cumbre del próximo año en Miami a temas de cooperación económica.