“El movimiento global por las reparaciones está entrando en una nueva etapa de impacto”, afirmó Beckles Una delegación de la Comunidad del Caribe (Caricom) visita el Reino Unido esta semana para mantener conversaciones sobre su historia de esclavitud y el controvertido tema de las reparaciones.
La delegación, en representación de la Comisión de Reparaciones de la Caricom, tiene planeado reunirse con políticos británicos y representantes de la sociedad civil entre el 17 y el 20 de noviembre para “fortalecer las alianzas estratégicas y aumentar el conocimiento público sobre el pasado colonial de la región y sus movimientos a favor de las reparaciones”.
Hilary Beckles, presidente de la Comisión de Reparaciones de la Caricom, destacó la importancia del momento elegido. “El movimiento global por las reparaciones está entrando en una nueva etapa de impacto, visibilidad y movilización, y los activistas de base, los académicos y las organizaciones progresistas de la sociedad civil en Gran Bretaña tienen un papel fundamental que desempeñar para amplificar los avances y el mensaje de clarificación”, explicó.
La demanda de reparaciones se centra en el período comprendido entre los siglos XV y XIX, durante el cual más de 12,5 millones de africanos fueron secuestrados por la fuerza, transportados a las Américas y vendidos como esclavos. El tema sigue siendo incómodo para el gobierno británico.
Antes de la reunión de Jefes de Gobierno de la Commonwealth celebrada el año pasado en Samoa, el primer ministro británico, Keir Starmer, indicó su preferencia por “mirar hacia el futuro” en lugar de entablar “largas e interminables discusiones sobre las reparaciones del pasado”.
Sin embargo, al concluir dicha cumbre, los líderes de la Commonwealth, integrada por 56 naciones encabezadas por el rey Carlos III, acordaron incluir en su comunicado final la declaración de que había llegado el momento de abrir un debate sobre el tema.
Este impulso diplomático surge a raíz de recientes encuestas que sugieren un desconocimiento generalizado por parte de la población británica, pero también una disposición a ofrecer disculpas: el 89% de los adultos encuestados desconocía que su país había esclavizado personas en el Caribe durante más de 300 años. Además, el 63% apoyaría una disculpa formal a los descendientes de las personas esclavizadas, y el 40% estaría de acuerdo con las reparaciones económicas.