Paz insistió en que los puestos clave deben ser ocupados por personas cualificadas El presidente boliviano, Rodrigo Paz Pereira, realizó este jueves una dura evaluación pública de la economía nacional y las instituciones estatales, describiendo al gobierno que heredó del Movimiento al Socialismo (MAS) como una cloaca de proporciones extraordinarias.
Con profundo dolor digo que esto es una cloaca de proporciones extraordinarias, recalcó a menos de una semana de asumir su cargo, durante la ceremonia de juramentación de la nueva junta directiva del Banco Central de Bolivia (BCB). Lo que nos han dejado ni siquiera merece llamarse un estado de parálisis.
Paz criticó duramente al BCB, exigiendo el fin inmediato de su politización y pidiendo mayor transparencia y disciplina fiscal. El BCB debe dejar de ser la caja chica del gobierno en el poder, insistió el presidente. Tenemos toda la esperanza puesta en la decisión de dejar de ser una caja chica y empezar a funcionar como un banco para todos los bolivianos.
El mandatario exigió que la nueva junta directiva se centrara en la transparencia, la rendición de cuentas y en garantizar que el dinero del país se administrara en beneficio de la población en general.
Paz describió a la nación como en desorden y a la deriva antes de su toma de posesión, afirmando que su gobierno ahora está decidiendo firmemente corregir la situación. Prometió transformar el Estado para asegurar que esté al servicio de la patria.
Los hallazgos iniciales de la nueva administración respaldan sus denuncias de irregularidades generalizadas. El Ministerio de Educación informó que 45 funcionarios fueron contratados mediante nepotismo y favores políticos, con salarios que en conjunto suman una cantidad considerable. Además, el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural reveló que la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) solo había ejecutado el 40% de su presupuesto asignado y ahora carece de recursos.
Paz insistió en que los puestos clave deben ser ocupados por personas con formación técnica en lugar de aliados políticos. Es hora de que estos cargos se resuelvan con decisiones que no respondan a intereses estrictamente sectoriales o políticos, sino a los intereses del país. El país debe volver a la lógica de la meritocracia, afirmó.