Tras la aprobación en Uruguay de la llamada Ley de Muerte Digna (o Ley de Eutanasia), el exvicepresidente Julio César Cleto Cobos, ahora diputado federal de la Unión Cívica Radical (UCR) por la provincia de Mendoza, impulsó una iniciativa similar en Argentina.
Cobos presentó un nuevo proyecto que busca legalizar tanto la eutanasia (administración activa de una sustancia letal por un médico) como el suicidio asistido (prescripción de medicamentos por un médico para que el paciente se los administre por sí mismo), siendo esta la tercera vez que introduce una propuesta similar.
El objetivo es mantener vivo el debate y asegurar que la iniciativa tenga estatus parlamentario en los próximos dos años, declaró Cobos a Infobae. El ex titular del Senado confirmó que la aprobación en Uruguay le dio el impulso para presentarla nuevamente.
La propuesta, que busca modificar el Código Penal para excluir la responsabilidad de los profesionales médicos participantes, establece requisitos estrictos para el acceso: los solicitantes deben ser adultos (mayores de 18 años), ciudadanos argentinos o residentes legales por al menos un año, y padecer una enfermedad grave e incurable o una condición física o psicológica intolerable.
Los pacientes deben recibir información completa sobre todas las opciones de tratamiento, incluidos los cuidados paliativos, y presentar dos solicitudes separadas con un intervalo mínimo de 15 días, validadas por testigos y un notario o tribunal. El consentimiento puede revocarse en cualquier momento.
El proyecto contempla la objeción de conciencia para los profesionales de la salud. Sin embargo, tanto los centros de salud, tanto públicos como privados, deberán garantizar el procedimiento si el paciente cumple con los criterios establecidos.
Cobos destacó que la ley busca brindar una solución digna a quienes atraviesan enfermedades terminales o sufrimiento crónico incapacitante y enfatizó que no obliga a nadie a nada. Su iniciativa es una de al menos cinco proyectos similares que se encuentran actualmente ante el Congreso, ninguno de los cuales ha sido sometido a votación. Mientras tanto, el tema también se debate en los tribunales.
La ley argentina vigente, que data de 2012, permite a los pacientes rechazar tratamientos médicos que prolongan artificialmente la vida. Sin embargo, los proyectos de ley actuales buscan dar el paso crucial de permitir la intervención médica activa para poner fin al sufrimiento.
Creo que la sociedad está más madura para tener este debate, concluyó Cobos.