Estados Unidos y Argentina formalizaron un acuerdo de swap de divisas por US$20.000 millones, pocos días antes de las elecciones legislativas nacionales del próximo domingo.
El Banco Central de Argentina (BCRA) anunció el acuerdo con el Tesoro de EE UU, declarando que su objetivo es contribuir a la estabilidad macroeconómica de Argentina, con especial énfasis en preservar la estabilidad de precios y promover el crecimiento económico sostenible.
Estas operaciones permitirán al BCRA ampliar el conjunto de instrumentos de política monetaria y cambiaria disponibles, incluyendo el fortalecimiento de la liquidez de sus reservas internacionales, en consonancia con las funciones regulatorias establecidas en su Carta Orgánica, explicó en un comunicado.
Agregó que el acuerdo forma parte de una estrategia integral que refuerza la política monetaria argentina y fortalece la capacidad del Banco Central para responder a condiciones que podrían generar episodios de volatilidad en los mercados cambiarios y de capitales.
El convenio forma parte de un rescate financiero histórico y más amplio, prometido por el gobierno republicano estadounidense del presidente Donald Trump para la economía argentina en crisis, como muestra de apoyo al presidente argentino Javier Milei.
Trump defendió la ayuda, afirmando que Argentina está luchando por su vida y el pueblo está muriendo. También amenazó con que la generosidad estadounidense cesaría si el partido de Milei perdía las elecciones. Insinuó además que Estados Unidos podría comprar carne argentina para reducir los precios a nivel interno.
A pesar de la confirmación del canje, el mercado financiero argentino se mostró volátil, ya que persistía la desconfianza ante el temor a una devaluación. El dólar oficial cerró en AR$1.495 (venta), mientras que la cotización blue (eufemismo para mercado negro) superó por poco los AR$1.500. Otras cotizaciones también registraron alzas.
Los analistas señalaron que, si bien la finalización del acuerdo fue simbólica y disipó las dudas sobre su condicionalidad, aún se espera que la presión cambiaria se mantenga durante la semana electoral.