Tras cinco años de debate, el Senado habilita la muerte digna en casos de enfermedad incurable y sufrimiento extremo Uruguay hizo historia este miércoles al convertirse en el primer país de América Latina en legalizar la eutanasia por vía legislativa, sumándose al reducido grupo de naciones del mundo que permiten y regulan el derecho a morir con dignidad.
Con 20 votos a favor de un total de 31, el Senado aprobó la Ley de Muerte Digna, que autoriza la eutanasia en casos de enfermedad incurable o sufrimiento extremo. La votación contó con el apoyo de toda la bancada progresista del Frente Amplio, además de dos senadores del Partido Colorado y una senadora del Partido Nacional, ambos de centroderecha.
Histórico: el momento donde se aprueba la ley de eutanasia en el Senado.
— Dopamina® (@estoesdopamina) October 16, 2025
Uruguay se convierte en el primer país de América Latina y el noveno en el mundo en consagrar el derecho a la muerte digna por ley. pic.twitter.com/gbmQXewpiB
El proyecto, que tuvo un recorrido legislativo de cinco años, había sido aprobado por la Cámara de Diputados en 2022 y obtuvo media sanción en agosto pasado. Con esta votación, Uruguay se suma a países como Países Bajos, Bélgica, España y Canadá, donde la eutanasia está regulada bajo estrictas condiciones médicas y éticas.
La norma permitirá que toda persona uruguaya o residente, mayor de edad y mentalmente apta, pueda solicitar la eutanasia si padece una enfermedad incurable e irreversible o sufrimientos insoportables que deterioren gravemente su calidad de vida.
“Es un proyecto potente, profundo y sensato”, dijo el diputado y neurólogo Federico Preve, uno de los principales impulsores. “Reconoce un derecho humano a morir con dignidad, con garantías claras y basadas en la experiencia internacional”.
Historias detrás del debate
El avance legislativo se da en medio de una ola de apoyo social. Según una encuesta de Cifra, el 62% de los uruguayos está a favor de legalizar la eutanasia. Pero más allá de los números, el debate se ha humanizado a través de historias como la de Florencia Salgueiro, hija de un paciente con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que murió en 2020 sin poder acceder a este derecho.
“Mi padre me pidió morir con lucidez. Su final fue una tortura”, relató Salgueiro, hoy integrante del colectivo Empatía, que reúne a familiares y pacientes. “Luchamos para que nadie más tenga que pasar por lo mismo”.
Otra voz clave es la de Beatriz Gelós, también paciente con ELA. Desde una residencia en Montevideo, afirmó: “Lucho por el derecho de todos a elegir individualmente. Quiero tener la tranquilidad que me da la ley de muerte digna. Más sufrimiento, no puedo más”.
Un debate ético y político
El proyecto llega al Senado tras años de intentos frustrados. Fue impulsado originalmente por el exdiputado colorado Ope Pasquet, quien este miércoles ocupó una banca para defenderlo:
“No hay dignidad sin libertad. Nadie será obligado a morir, ni nadie impedido de hacerlo si sufre sin remedio. Es libertad para elegir: eso es lo que reclamamos”.
Haciendo honor a la mejor tradición liberal y humanitaria del Uruguay votamos la ley de Eutanasia.
— Robert Silva (@RobertSilvaUy) October 15, 2025
Brillante @opepasquet pic.twitter.com/l6SBYd3g9M
La oposición más fuerte proviene del grupo Prudencia Uruguay, que advierte que la norma “discrimina a los más vulnerables y carece de garantías suficientes”. “Lo que está en juego son dos concepciones distintas de derechos humanos”, afirmó su vocero Miguel Pastorino.
Una ley con impacto regional
Si se aprueba, Uruguay será el primer país latinoamericano en aprobar la eutanasia por ley, diferenciándose de Colombia y Ecuador, donde fue despenalizada por fallos judiciales.
“El proyecto no impone creencias, da libertad”, concluyó Preve. “Quienes quieran ampararse en este derecho tendrán la posibilidad de hacerlo. Los que no, simplemente no lo harán. Con esta ley, Uruguay será más humano, más compasivo y más libre”.