Tras la suspensión por parte de China de las compras de soja a Estados Unidos entre junio y agosto, debido a la guerra arancelaria del presidente Donald Trump, otros proveedores, como Brasil y Argentina, han encontrado un nuevo nicho, según una encuesta de la American Farm Bureau Federation, que representa a 6 millones de agricultores estadounidenses.
La organización indicó que las importaciones chinas de soja estadounidense se desplomaron a su nivel más bajo en 2025. En contraste, Brasil se convirtió en el principal proveedor del grano al gigante asiático. Entre enero y agosto de 2025, China importó solo 5,8 millones de toneladas de soja estadounidense, en comparación con los 26,5 millones del mismo período del año anterior, una caída de casi el 80%.
De junio a agosto, señaló el informe, Estados Unidos prácticamente no envió soja a China, y el país asiático no compró nuevos cultivos para la cosecha del próximo año. En contraste, Brasil exportó más de 77 millones de toneladas del producto al mercado chino durante el mismo período. Durante el mismo período, Argentina incrementó las ventas de soja tras suspender el impuesto a la exportación, reembolsándolo después de que el valor exportado superara los 7 mil millones de dólares.
Según la Federación Estadounidense de Oficinas Agrícolas, la recesión no es un evento aislado y es el resultado de la política de diversificación de proveedores de China, vigente desde hace años.
Desde 2018, cuando el primer gobierno de Trump inició la guerra comercial, China ha dejado de priorizar a los agricultores estadounidenses, a pesar de que la demanda interna china se encuentra en niveles récord.
Además de la soja, las exportaciones estadounidenses de maíz, trigo y sorgo a China se redujeron a cero en 2025, y las ventas de carne de cerdo y algodón siguen siendo bajas.
Según la encuesta, el Departamento de Agricultura de EE UU proyecta que el valor total de las exportaciones agrícolas a China caerá a 17 mil millones de dólares este año, un 30% menos que en 2024 y más del 50% menos que en 2022. Para 2026, la estimación es aún menor: tan solo 9 mil millones de dólares, el nivel más bajo desde 2018.
La administración Trump está preparando un nuevo paquete de ayuda financiera para los productores rurales, similar al otorgado en 2019, cuando se asignaron más de 22 mil millones de dólares al sector durante la primera guerra comercial con China. Utilizaremos los recursos arancelarios para apoyar a nuestros agricultores, declaró Trump en Truth Social. Al mismo tiempo, el Tesoro de EE UU está estudiando medidas de emergencia para contener el déficit comercial agrícola.
Además de la guerra comercial, los agricultores estadounidenses se ven afectados por la caída de los precios de los bienes primarios comercializados internacionalmente y el aumento de los costos logísticos, agravados por el bajo nivel del agua del río Misisipi.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos estima que los ingresos agrícolas del país caerán un 2,5 % en 2025, alcanzando su nivel más bajo desde 2007. (Fuente: Agencia Brasil)