Durante su aparición este miércoles en Nueva York en el homenaje al fallecido expresidente uruguayo José 'Pepe' Mujica, el gobernador de la provincia argentina de Buenos Aires, Axel Kicillof, consolidó su rol como el principal pilar de la oposición en el país.
Rodeado de líderes progresistas como los presidentes Yamandú Orsi (Uruguay), Luiz Inácio Lula da Silva, Gabriel Boric Font (Chile), Gustavo Petro (Colombia) y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, Kicillof cuestionó la política exterior del mandatario argentino Javier Milei, tan solo semanas después de que los candidatos peronistas/kirchneristas derrotaran a los libertarios en las elecciones legislativas.
Kicillof, que también participó en el encuentro En Defensa de la Democracia, recibió cálidos saludos de los líderes previamente insultados por Milei. Mientras unos hablaban de soberanía y cooperación regional, Milei puso el destino de su gobierno en manos de Estados Unidos, que prometió ayuda si ganaba las próximas elecciones, subrayó Kicillof.
Asimismo, el gobernador afirmó que su reciente victoria electoral demostraba que los ajustes crueles y despiadados y la eliminación de derechos no cuentan con el apoyo popular ni en su provincia ni en el país.
Por otro lado, calificó al gobierno de Milei como una verdadera vergüenza nacional y un caso práctico de situación extraña. Mencionó también el fin y la decadencia de la hegemonía estadounidense, argumentando que instituciones financieras como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial habían pasado de promover el desarrollo a ser simplemente controladores de la austeridad.
Kicillof también celebró la sabiduría de Mujica e instó a los asistentes a seguir luchando y resistiendo para honrar su legado y nunca perder la esperanza.