La Cámara de Diputados de Brasil aprobó este jueves el Proyecto de Ley 358/25 para trasladar simbólicamente la capital del país de Brasilia a Belém, Estado de Pará, durante la 30.ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), que se celebrará del 11 al 21 de noviembre. El Proyecto de Ley 358/25, propuesto por la congresista Duda Salabert, pasa ahora al Senado para su revisión.
El traslado simbólico busca centrar la atención del país en el importante evento climático internacional y situar a la región amazónica en el eje de las decisiones políticas globales.
Durante la COP30, los poderes ejecutivo, legislativo y judicial podrán trasladarse a Belém para realizar sus actividades. Todos los actos oficiales firmados por el presidente y los ministros durante este período se harán constar como acontecidos en Belém.
Esto no es nuevo en Brasil; ya ocurrió en 1992, cuando la capital se trasladó a Río de Janeiro, una señal nacional e internacional de que toda la atención del país debía centrarse en ese importante evento, recordó el ponente del proyecto de ley, José Priante.
Una medida similar se tomó en 1992 cuando la capital se trasladó temporalmente a Río de Janeiro para la conferencia ambiental Río-92.
La medida se ha considerado más que un gesto simbólico, afirmando que consolidará la posición de Brasil a la vanguardia de la diplomacia climática y ambiental.
La COP (Conferencia de las Partes) es el principal foro internacional de debate sobre el cambio climático. Desde 1995, la COP reúne anualmente a líderes mundiales, científicos, empresas y organizaciones de la sociedad civil.
La COP30 es el mayor evento de las Naciones Unidas para el debate y las negociaciones sobre el régimen internacional del cambio climático, señaló Priante. ”El evento consolidará la posición de Brasil a la vanguardia de la diplomacia climática y ambiental, una posición históricamente ocupada por el país desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Río-92)”, añadió.