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Domingo, 19 de octubre de 2025 - 03:57 UTC

 

 

Líderes progresistas se reúnen para defender la democracia y los valores compartidos

Jueves, 25 de setiembre de 2025 - 09:56 UTC
Lula preguntó al panel si los gobiernos progresistas debían explicar el ascenso de la extrema derecha Lula preguntó al panel si los gobiernos progresistas debían explicar el ascenso de la extrema derecha

Líderes progresistas se reunieron este miércoles con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en una mesa redonda de las Naciones Unidas titulada “En defensa de la democracia”, un evento celebrado en el marco de la 80.ª Asamblea General en Nueva York.

 El presidente uruguayo Yamandú Orsi citó al exmandatario José Mujica, afirmando que extrañaba sus conversaciones. Orsi argumentó que la democracia occidental necesita reevaluarse, no solo en cuestiones modernas, sino también en objetivos fundamentales como la felicidad humana. Consideró que un objetivo clave de la lucha política, especialmente para la izquierda, es garantizar que las personas tengan la libertad de decidir sus propios gobiernos y destinos, y de dedicar tiempo a las cosas que les hacen felices. Su discurso se centró en “revitalizar la democracia” y “enarbolar la bandera de la libertad”.

Por su parte, el presidente chileno, Gabriel Boric Font, quien moderó el debate, afirmó que el “progresismo” conduce a países más prósperos y con mayor justicia social, mientras que el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva reflexionó sobre su propia trayectoria política y preguntó al grupo si los gobiernos de izquierda habían cometido errores que propiciaran el auge de la extrema derecha.

Los líderes, que también consideran a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum como parte de la iniciativa, se centraron en tres áreas principales: fortalecer la democracia, combatir la desinformación y combatir la desigualdad.

Por su parte, el presidente colombiano, Gustavo Petro, comparó el “irracionalismo” de la administración estadounidense de Donald Trump con la Alemania nazi y pidió un debate global sobre la influencia de magnates tecnológicos como Elon Musk y Mark Zuckerberg en la democracia.

Bajo el gobierno de Trump, no hubo delegación estadounidense en la reunión, a diferencia del año anterior.

Al evento también asistieron altos funcionarios, diplomáticos, académicos y premios Nobel, incluido el economista Joseph Stiglitz, quien apoyó la iniciativa.