El Mercado Común del Sur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y los países de la AELC (Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza) firmaron un Tratado de Libre Comercio (TLC) este martes en Río de Janeiro, Brasil, creando una zona de casi 300 millones de personas con un PIB combinado de más de 4,3 billones de dólares estadounidenses.
Según se espera, el TLC mejorará el acceso al mercado para más del 97% de las exportaciones, beneficiando especialmente a las pequeñas y medianas empresas (PYME), y a los particulares.
El acuerdo abarca una amplia gama de temas, como el comercio de bienes y servicios, la inversión, los derechos de propiedad intelectual y el desarrollo sostenible.
Las negociaciones comenzaron en junio de 2017 en Buenos Aires e incluyeron 14 rondas de conversaciones. Ambas partes se comprometen a la rápida ratificación e implementación del TLC. Esta etapa final incluyó tres rondas de negociaciones presenciales en Buenos Aires, además de numerosas reuniones en línea, se explicó.
El documento fue firmado por los cancilleres Gerardo Werthein de Argentina, Mauro Vieira de Brasil, Mario Lubetkin de Uruguay y la viceministra de Relaciones Económicas e Integración de Paraguay, Patricia Frutos.
En representación de los socios europeos, firmaron el vicepresidente Guy Parmelin de Suiza, el ministro de Cultura, Innovación y Educación Superior, Logi Már Einarsson de Islandia, la ministra de Comercio e Industria, Cecilie Myrseth de Noruega, y el embajador Frank Buechel en representación de Liechtenstein.
Según una declaración conjunta de las autoridades del Mercosur, los operadores económicos de los Estados del Mercosur y la AELC se beneficiarán de una mayor previsibilidad y seguridad jurídica en el comercio entre sus países miembros.
Como acuerdo de libre comercio integral y de amplio alcance, el TLC Mercosur-AELC abarcará el comercio de bienes, el comercio de servicios, la inversión, los derechos de propiedad intelectual, la contratación pública, la competencia, las normas de origen, la defensa comercial, las medidas sanitarias y fitosanitarias, los obstáculos técnicos al comercio, cuestiones jurídicas y horizontales, incluida la solución de controversias, y un capítulo sobre comercio y desarrollo sostenible con su correspondiente Acta de Entendimiento, prosigue el comunicado.