La petrolera Israelí/británica Navitas estimó que al pico de producción del desarrollo que tiene planificado en Sea Lion –cuenca en aguas al norte de las Islas Falkland– estaría volcando unas 290 millones de libras a la Tesorería de las Islas. Las cifras se manejaron durante una presentación abierta al público que hicieran representantes de dicha empresa ante una audiencia de las Islas Falklands, respecto al impacto social y económico que tendrá el potencial desarrollo de una industria petrolera en el archipiélago, a partir del proyecto de Sea Lion.
La convocatoria tuvo lugar el 31 de julio próximo pasado y el presentador fue Tim Fanning de la empresa Hatch, consultores contratados por Navitas para explicar consecuencias y cifras del proyecto.
Fanning comenzó diciendo que el desarrollo de Sea Lion iba a crear oportunidades de nuevos empleos tanto directos como indirectos, además de aquellas vacantes que serán necesario llenar, cuando haya la movida hacia la industria petrolera. Igualmente que los generados en nuevos servicios, sobre todo del momento que la mayor presencia de trabajadores especializados en la industria petrolera demandara por ejemplo de maestros para sus familias.
En el pico de producción estimado para 2032, se anticipa la creación de unos 250 puestos de trabajos nuevos, suma que se estabilizara entre 170 y 180 una vez que se regularice la producción petrolera. En cuanto a los ingresos, durante la vida del proyecto se estima que las arcas de las Falklands recibirán unas £ 3.000 millones, generados por los impuestos a las corporaciones y los royalties de la producción. Sin dejar de lado la mayor actividad económica y presencia de más personal y muy bien pago.
De todos modos Navitas también identificó ciertos impactos y posibles medidas de contención, resultado directo del desarrollo del proyecto, algunas de las cuales no se hizo referencia en un informe presentado previamente al gobierno de las Islas, y sobre el cual seguramente quiera actuar.
Y uno de los impactos, sobre la comunidad en general, que sobresalió fue el de la vivienda. Se mencionó entonces que Navitas tenía previsto construir un hotel con 150 camas además de viviendas para unos 40 empleados. Es más se estimó que durante la duración del desarrollo se precisarán otras 62 unidades con un pico de 84 en 2033.
Otros de los impactos apuntados fueron los de la electricidad, agua potable y conectividad aérea. Pero en todos ellos por lo visto Navitas cuenta con planes para mitigar, incluyendo vuelos chárter para movilizar su personal sin necesidad de interferir con los vuelos comerciales actuales, aunque se acepta que una mayor población en el periodo analizado puede si afectar el tráfico aéreo.
También participó de la presentación Roddy Cordeiro, de la Oficina de Políticas del Gobierno de las Falklands quien adelantó que efectivamente se estaba trabajando en como mitigar algunos de los impactos, por ejemplo revisando aspectos de la política de viviendas, al igual que un estudio relativo a la resiliencia del suministro de agua a largo plazo.
Por el cambio climático, incluyendo el régimen de lluvias, las Falklands se han visto expuestas a problemas con el agua.
Por último se dijo que una vez aprobado la implementación regulatoria y confirmada la decisión de la inversión en el desarrollo petrolero, (que se espera suceda en el correr del segundo semestre de este año), se establecerá un sistema de monitoreo para fijar una plataforma previa desde donde largar la parte del proyecto a levantarse en las propias Islas. El sistema de monitoreo permitiera al gobierno de las Islas ir sopesando los impactos sociales y económicos del proyecto. Asimismo la petrolera presentara informes regulares al gobierno de las Islas, al igual que se implementará un procedimiento de quejas desde donde pueda volcarse la comunidad.