Un terremoto de magnitud 8,8 frente a la península rusa de Kamchatka activó alertas de tsunami en todo el Pacífico. En Chile, el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico (SHOA) de la Armada emitió inicialmente una alerta preliminar de tsunami para las regiones de Atacama, Coquimbo y Valparaíso, con “precaución” para el resto de la costa.
Sin embargo, tras una reunión del Comité Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Cogrid), la alerta de tsunami se extendió desde Arica y Parinacota a la Región de Los Lagos. Se estableció un estado de precaución para las regiones de Aysén y Magallanes, así como para el territorio antártico chileno.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (CATPP) pronosticó olas de 1 a 3 metros para algunas zonas costeras de Chile.
El subsecretario del Interior, Víctor Ramos, aclaró que el estado de alerta era proporcional al oleaje esperado, requiriendo la evacuación de la costa por encima de los 30 metros. El estado de precaución indica olas de entre 30 centímetros y 1 metro que afectan las zonas de playa.
El presidente Gabriel Boric Font instó a la calma e instruyó a la población a seguir las instrucciones para las evacuaciones, que suelen iniciarse tres horas antes de la llegada estimada de la ola. Como medida de precaución, el Ministerio de Educación suspendió las clases en todas las comunidades costeras, desde Arica y Parinacota hasta Los Lagos.
Se esperaba que las primeras olas llegaran a la Isla de Pascua a las 9:25 a. m. del miércoles, y se prevé que el resto de la costa del país registre olas poco antes de las 3 pm.
Perú emitió una alerta de tsunami para todo su litoral. Se esperaba que las olas llegaran entre las 10:10 a. m. y las 12:31 p. m., hora local, del miércoles 30 de julio, con alturas estimadas de 0,84 metros en el Callao y 0,76 metros en Pisco.
Ecuador emitió una alerta de tsunami para las Islas Galápagos, lo que provocó la suspensión inmediata de las actividades marítimas y las evacuaciones preventivas de playas y zonas bajas de la región insular. Se declaró estado de observación en la costa continental debido a un menor riesgo inmediato.
El terremoto, considerado el sexto más fuerte jamás registrado, causó perturbaciones generalizadas en todo el Pacífico.
En Rusia, se declaró el estado de emergencia en Severo-Kurilsk, cerca del epicentro, donde las olas del tsunami arrancaron embarcaciones de sus amarres y arrastraron contenedores.
En Japón, se ordenó la evacuación de más de 1,9 millones de personas tras el impacto de las olas en las costas norte y este, aunque se evitaron daños importantes.
En Hawái, olas de tsunami de hasta 1,5 metros de altura azotaron las islas, lo que obligó a abrir refugios de emergencia y a los residentes a evacuar las zonas costeras.
En Estados Unidos continental (Costa Oeste), las autoridades de California advirtieron a los residentes, ordenando la evacuación de embarcaciones en Moss Landing y utilizando helicópteros para emitir alertas a lo largo de la costa de Los Ángeles. Casi 27 millones de personas viven en los condados costeros de California.
Otros países, como Filipinas, Indonesia, China, México, Panamá y Taiwán, también emitieron avisos, alertas o alertas de tsunami.