El presidente argentino Javier Milei ha intensificado públicamente su conflicto con la vicepresuenoidenta Victoria Villarruel, republicando una serie de mensajes acusatorios en su cuenta X, tachándola de traidora, demagoga y bruta. Esto tras la creciente tensión entre ambos, especialmente después de que Villarruel presidiera una sesión del Senado que aprobó proyectos de ley respaldados por la oposición para aumentar las pensiones, que Milei prometió vetar.
El líder libertario culpa a Villarruel por permitir que se debatiera y votara en el Senado sobre los proyectos de ley de emergencia para el aumento de pensiones y la discapacidad, que Milei considera que ponen en peligro el superávit fiscal de su gobierno.
Las publicaciones de Milei incluyen fuertes críticas de su círculo íntimo, como el publicista libertario Santiago Oría, funcionario del gobierno, quien calificó a Villarruel de demagoga e ignorante en términos económicos. Otros mensajes compartidos la acusan de traicionar a Milei y abrazar el peor populismo al prometer dinero del que carece el país.
Villarruel ha defendido sus acciones, afirmando que los jubilados y las personas con discapacidad no pueden esperar, al tiempo que reta a Milei a ”ahorrar en viajes y en la SIDE (Secretaría de Inteligencia) para financiar dichos aumentos. Se ha descrito como nacionalista y ha negado cualquier vínculo con el kirchnerismo, rechazando lo que percibe como acusaciones infundadas.
La disputa pública se ha vuelto cada vez más personal, y Milei se refirió indirectamente a Villarruel como una traidora en un discurso reciente. Villarruel, a su vez, ha cuestionado la madurez y la comunicación de Milei, comentando: ¿Un presidente que ni siquiera puede saludar a una persona con la que llegó al poder? Quejaos con él, porque yo nunca pierdo la educación”. Esta disputa pública en curso pone de relieve una importante división en el gobierno argentino, con implicaciones para la agenda legislativa y la estabilidad política, de cara a las elecciones intermedias del 26 de octubre.