MercoPress, in English

Sábado, 21 de junio de 2025 - 15:18 UTC

 

 

Tatuar o colocar piercings a mascotas es delito federal en Brasil

Sábado, 21 de junio de 2025 - 10:55 UTC
Las sanciones también se aplican a los salones de tatuajes que realicen estas prácticas Las sanciones también se aplican a los salones de tatuajes que realicen estas prácticas

A partir de esta semana, los dueños de animales brasileños que tatúen o perforen a sus mascotas con fines estéticos se enfrentan a penas de entre dos y cinco años de prisión, además de una multa, y la pérdida de la custodia del animal. La pena también se aplica a quien permita que esto suceda y se agrava si el animal muere en el proceso o como consecuencia de ello.

La Ley 15.150 modifica la llamada Ley de Delitos Ambientales (n.º 9.605 de 1998), equiparando esta práctica con otras conductas abusivas que causan lesiones o mutilan animales silvestres, domésticos o domesticados, ya sean autóctonos o exóticos.

Sin embargo, la prohibición no se aplica a los procedimientos utilizados con fines distintos a los estéticos, como, por ejemplo, las marcaciones realizadas en perros y gatos para facilitar el reconocimiento de los castrados, ni a los utilizados para garantizar la trazabilidad y certificación de animales de producción agroindustrial, como bueyes, caballos y cerdos.

La medida fue bien recibida por expertos, incluyendo miembros del Consejo Federal de Medicina Veterinaria (CFMV), cuya Resolución n.º 1236 de 2018 define las prácticas crueles y el maltrato animal y estipula las normas de conducta para los profesionales de la categoría.

“La prohibición de procedimientos innecesarios, definida en la Ley n.º 15.150, complementa y refuerza la postura del CFMV en defensa del bienestar animal. El tatuaje o la perforación de tatuajes en perros y gatos con fines estéticos, además de causar dolor, los expone a diversas complicaciones, como reacciones alérgicas, infecciones, necrosis cutánea y accidentes con el adorno, que pueden causar laceraciones”, declaró Fernando Zacchi, gerente técnico del CFMV, en un comunicado.

La veterinaria Marina Zimmermann, especialista en medicina y cirugía con más de 20 años de experiencia, declaró a Agência Brasil que los posibles riesgos y daños de los tatuajes en animales aún no se comprenden completamente. Obviamente, el dolor es inevitable, lo que obliga al tatuador a anestesiar al animal, lo cual ya es un riesgo. También existe el riesgo de que la tinta cause alergias, llagas e incluso infecciones, especialmente si el animal se lame excesivamente la zona afectada. Además, las consecuencias pueden variar según la raza y otros factores, dijo.

Al describir el caso de un gato gravemente herido tras perforarse la oreja, Zimmermann explicó: “La dueña pensó que sería bueno hacerle dos perforaciones en la oreja al gatito, quien, como todos los gatos, se acicala lamiéndose. Al poner la pata sobre su cara, el gato enganchó una garra en una de las perforaciones y le arrancó la oreja”.

También reconoció haber visto cosas complicadas, como personas que les ponen colmillos metálicos a los perros o incluso les tiñen el pelaje, “lo cual, aunque no es una agresión grave, sí es algo extravagante”. La nueva ley fue redactada por el diputado federal Fred Costa y aprobada por la Cámara de Diputados en agosto de 2021, recibiendo la aprobación del Senado el 20 de mayo de este año.

“Todos sabemos, por experiencia propia o por relatos de conocidos, que hacerse un tatuaje siempre es doloroso”, mencionó Costa en su proyecto de ley. “No hay nada que discutir sobre la libre voluntad de una persona que quiera usar este tipo de adorno en su propio cuerpo, pero la libertad de tatuarse la piel no significa que podamos tomar esa decisión por los animales que conviven con nosotros”, añadió.

Antes de la decisión federal, estas prácticas ya estaban prohibidas en algunos ayuntamientos, como los de São Paulo y Río de Janeiro. (Fuente: Agencia Brasil)