Carlos Bolsonaro posteó acerca de la salud de su padre este lunes El expresidente brasileño Jair Bolsonaro se sometió a una segunda cirugía para tratar el hipo crónico y persistente que complicó su recuperación de una operación de hernia realizada el día de Navidad. Según su hijo Carlos Bolsonaro, la familia está preocupada por la salud del exjefe de Estado tras un aumento repentino de la presión arterial y nuevos tratamientos respiratorios.
Para detener las contracciones involuntarias del diafragma, los médicos del Hospital DF Star de Brasilia realizaron este lunes un bloqueo del nervio frénico en el lado izquierdo del cuello del paciente, tras una intervención similar, no invasiva, practicada en su lado derecho el sábado pasado.
Los nervios frénicos son las únicas estructuras del cuerpo que controlan la contracción y relajación del diafragma. Utilizando ultrasonidos de precisión, los galenos inyectan anestésicos para interrumpir temporalmente los impulsos nerviosos que provocan el hipo, proporcionando al músculo un período de descanso y permitiendo que cesen las contracciones, a menudo causadas por irritación posquirúrgica en la región abdominal.
La madrugada de hoy fue muy preocupante mientras monitoreaba a mi padre, publicó Carlos en X. Hay muchos desafíos, y todos sabemos que sin un seguimiento médico constante y una atención rigurosa, su vida corre grave peligro.
Según la familia, Bolsonaro experimentó presión arterial muy alta durante la noche, lo que requirió intervención médica inmediata. Además, el exmandatario ha comenzado oficialmente un tratamiento para la apnea del sueño, una afección que puede sobrecargar aún más el sistema cardiovascular.
Bolsonaro ha estado hospitalizado desde el miércoles 24 de diciembre, cuando fue trasladado de la sede de la Policía Federal para una cirugía de hernia inguinal bilateral al día siguiente. El procedimiento fue autorizado por el juez del Superior Tribunal Federal Alexandre De Moraes.
Expertos médicos han sugerido que el historial de cirugías abdominales de Bolsonaro, que se remonta al apuñalamiento que sufrió durante la campaña de 2018, ha hecho que sus sistemas digestivo y respiratorio sean particularmente sensibles a complicaciones postoperatorias como el hipo.
Hasta este lunes por la noche, Bolsonaro se encontraba estable y continuaba con terapia de rehabilitación mientras recibía tratamiento preventivo para la trombosis venosa.