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Día de la Bandera evidencia la división entre Milei y Vilarruel

Milei habló desde la cancha de polo en Buenos Aires, alegando problemas de agenda para ir a Rosario

El Día de la Bandera Nacional, celebrado el 20 de junio y que conmemora un nuevo aniversario del fallecimiento del General Manuel Belgrano, puso aún más de manifiesto la división entre el presidente argentino Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel, quienes participaron en celebraciones separadas un par de cientos de kilómetros.

Mientras Milei encabezó una ceremonia en el Campo de Polo de Buenos Aires (una instalación del Ejército), Villarruel optó por asistir a los festejos frente al Monumento a la Bandera en Rosario, junto al río Paraná, donde Belgrano presuntamente creó la bandera. Este evento fue presidido por el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, junto con el alcalde Pablo Javkin.

En su discurso, Milei criticó a los gobiernos anteriores, en particular al kirchnerismo, por utilizar a las Fuerzas Armadas como chivo expiatorio para recortar el gasto en defensa, mientras afirmaban falsamente defender la soberanía expandiendo el Estado para beneficio propio.

También enfatizó el compromiso de su administración con el fortalecimiento de la defensa y el homenaje a los protectores de la nación, garantizando la seguridad y la prosperidad de los argentinos.

“Durante años, la política utilizó a las Fuerzas Armadas como chivo expiatorio para reducir el gasto en Defensa, bajo el argumento de que los uniformados eran los malos y los responsables de la decadencia nacional”, dijo Milei. Y agregó: “Se llenaron la boca hablando de soberanía, como si soberanía significara agrandar el Estado para su propio beneficio”.

“Por eso intentamos grabar estas bases en la historia de la Nueva Argentina, porque sabemos que en el futuro no estaremos aquí, pero la relación entre los argentinos y sus protectores debe permanecer inmaculada”, argumentó el líder libertario. Es necesario que los argentinos puedan seguir con sus vidas y descansar tranquilos por las noches, sabiendo que hay héroes que velan por su seguridad.

Junto a Milei estuvieron la Secretaria de la Presidencia y hermana, Karina Milei; el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos; y los ministros Luis Petri (Defensa), Patricia Bullrich (Seguridad), Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Mario Lugones (Salud) y Federico Sturzenegger (Desregulación y Transformación del Estado), además del portavoz presidencial, Manuel Adorni, y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.

Por su parte, Villarruel destacó la importancia de estar en la cuna de la bandera argentina, en honor al General Manuel Belgrano. Agradeció a las autoridades locales por la invitación y enfatizó la unidad nacional, señalando sutilmente su exclusión del evento de Milei en Buenos Aires. Reiteró que el Monumento de Rosario era el lugar más apropiado para conmemorar el día.

“La verdad es que no hay otro lugar en Argentina para estar más presente que aquí [en Rosario]”, insistió Villarruel. “Estoy muy feliz de estar en Rosario en el Día de la Bandera, donde se creó, aquí a orillas del Paraná, así que qué mejor lugar para honrar al General Manuel Belgrano que estando aquí, en Rosario”. “Estoy muy agradecida por la invitación que me han hecho el gobernador y el alcalde para estar aquí y acompañar a todos los que jurarán la bandera”, mencionó también después de que Milei se negara a asistir, alegando “problemas de agenda”.

“Mi mensaje siempre al pueblo argentino es que debemos aspirar a la unidad, y como dijo Manuel Belgrano, muchos de los problemas y dificultades que tenemos se resolverían rápidamente si tuviéramos un poco más de interés por la patria”, remarcó.