A pesar de la caída de la inflación, el Banco Central de Brasil (BCB) elevó este miércoles la tasa de interés Selic en 0,25 puntos porcentuales, hasta el 15%, su nivel máximo desde 2006, debido a la persistente incertidumbre económica. La decisión unánime del Comité de Política Monetaria (Copom) sorprendió a los mercados locales, que anticipaban que se mantendría en el 14,75%.
De confirmarse el escenario esperado, el Comité prevé una interrupción en el ciclo de subida de tasas de interés para examinar los impactos acumulados del ajuste ya realizado, que aún no se han observado, y luego evaluar si el nivel actual de la tasa de interés, considerando su mantenimiento durante un período bastante prolongado, es suficiente para asegurar la convergencia de la inflación a la meta, declaró el Copom en un comunicado.
El comité enfatiza que se mantendrá vigilante, que las futuras medidas de política monetaria podrían ajustarse y que no dudará en continuar el ciclo de ajuste si lo considera apropiado, añadió tras el séptimo aumento consecutivo.
Desde septiembre del año pasado hasta mayo de este año, la tasa Selic se incrementó seis veces. Tras alcanzar el 10,5% anual entre junio y agosto del año pasado, la tasa inició su tendencia alcista en septiembre del año pasado, con un aumento de 0,25 puntos, seguido de un aumento de 0,5 puntos, tres aumentos de 1 punto porcentual y un ajuste de 0,5 puntos.
La tasa Selic es el principal instrumento del Banco Central para mantener bajo control la inflación oficial, medida por el Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA). En mayo, el Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio, que mide la inflación oficial, cayó al 0,26%, a pesar de la presión ejercida por algunos alimentos y las facturas de energía. Con este resultado, el indicador acumula un aumento del 5,32% en 12 meses, por encima del límite de la meta de inflación continua.
Bajo el nuevo sistema de metas continuas, vigente desde enero, la meta de inflación que debe perseguir el Banco Central, establecida por el Consejo Monetario Nacional, es del 3%, con un margen de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales hacia arriba o hacia abajo. En otras palabras, el límite inferior es del 1,5% y el superior, del 4,5%.
En el modelo de objetivo continuo, el objetivo se calcula mes a mes, considerando la inflación acumulada durante 12 meses. En junio de 2025, se compara la inflación desde julio de 2024 con el objetivo y el intervalo de tolerancia. En julio, se repite el procedimiento, con el cálculo a partir de agosto de 2024. De esta manera, la verificación se desplaza con el tiempo y ya no se limita al índice de cierre de diciembre de cada año.
En el último Informe de Inflación, publicado a finales de marzo por el Banco Central, la autoridad monetaria elevó la previsión del IPCA para 2025 al 5,1%, pero la estimación podría revisarse en función del comportamiento del dólar y la inflación. El próximo informe se publicará a finales de junio.
Las previsiones del mercado son más pesimistas. Según el Boletín Focus, una encuesta semanal a instituciones financieras publicada por el Banco Central, se espera que la inflación oficial cierre el año en el 5,25%, casi un punto por encima del techo objetivo. Hace un mes, las estimaciones del mercado se situaban en el 5,5 %.
El comunicado del Copom contenía las expectativas de inflación actualizadas del Banco Central. La autoridad monetaria prevé que el IPCA acumulado a 12 meses alcance el 4,9 % en 2025 (por encima del techo objetivo) y el 3,6 % al cierre de 2026. Esto se debe a que el Banco Central trabaja con lo que denomina un horizonte extendido, considerando el escenario de inflación hasta por 18 meses.
El Banco Central aumentó ligeramente sus estimaciones de inflación para este año y las mantuvo para el próximo. En su reunión anterior de noviembre, el Copom pronosticó un IPCA del 4,8 % en 2025 y del 3,6 % a 12 meses al cierre del segundo trimestre de 2026.
El aumento de la tasa Selic ayuda a contener la inflación, ya que las tasas de interés más altas encarecen el crédito y desincentivan la producción y el consumo. Por otro lado, las tasas más altas frenan el crecimiento económico. En su último Informe de Inflación, el Banco Central redujo su proyección de crecimiento económico para 2025 al 1,9%.
El mercado proyecta un mayor crecimiento. Según la última edición del Boletín Focus, los analistas económicos pronostican una expansión del PIB del 2,2% en 2025.
La tasa de interés básica se utiliza en la negociación de bonos gubernamentales en el Sistema Especial de Liquidación y Custodia (Selic) y sirve como referencia para otras tasas de interés de la economía. Al ajustarla al alza, el Banco Central frena el exceso de demanda que presiona los precios, ya que las tasas de interés más altas encarecen el crédito y fomentan el ahorro.
Al reducir la tasa de interés básica, el Copom abarata el crédito e incentiva la producción y el consumo, pero debilita el control de la inflación. Para reducir la tasa Selic, la autoridad monetaria debe asegurarse de que los precios estén bajo control y no corran peligro de subir. (Fuente: Agencia Brasil)