Docentes de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República (Udelar) en Montevideo expresaron su preocupación por el uso de herramientas de inteligencia artifical (IA) por parte de los estudiantes en exámenes virtuales, logrando puntuaciones perfectas en tan solo tres minutos. Además, se registró más del 75% de respuestas correctas en comparación con los exámenes presenciales.
Entre 2023 y 2025, el número de estudiantes con calificaciones excelentes se disparó, en correlación con el auge del uso de IA generativa. El profesorado informó sobre estos problemas en una carta al decano, exigiendo la revisión de las evaluaciones virtuales y la posible cancelación de los exámenes parciales. El decano reconoció la urgencia del problema, y el Consejo de la Facultad deberá decidir las medidas a tomar.
Las pruebas virtuales, implementadas durante la pandemia, están ahora bajo escrutinio para su continuidad. A nivel mundial, el uso de IA en la educación es común: el 89% de los estudiantes universitarios españoles y el 90% de los estudiantes del Reino Unido utilizan IA para evaluaciones.
El ministro de Educación de Uruguay, José Carlos Mahía, señaló el desafío generalizado que representa la IA en la educación, instando a implementar medidas técnicas de protección para garantizar el trabajo genuino de los estudiantes. No me sorprende, porque la inteligencia artificial nos desafía a diario. No era un escenario imposible, porque hoy lo desafía todo, incluso a la educación. ¿Y qué se debe hacer en estos casos para evitarlo? Bueno, hay que trabajar con garantías para los estudiantes, garantías técnicas, y que lo que se hace sea genuino, pero es un desafío porque ha cambiado los ejes, la verdad, dijo.
Críticos como la psicóloga uruguaya Silvana Giachero argumentan que el problema radica en los modelos de evaluación obsoletos, no en la IA, ya que las pruebas vulnerables a la IA sugieren una falta de demanda de pensamiento crítico o creatividad. La paradoja es que, en lugar de enseñar a los estudiantes a usar bien estas herramientas, a evaluar críticamente sus respuestas, a contrastar fuentes y a desarrollar un pensamiento complejo, las demonizan como si el problema fuera la tecnología y no el modelo obsoleto de evaluación que siguen aplicando. Además, si los exámenes parciales pueden ser respondidos por una IA sin formación específica en la materia, el problema no es la IA: es que estos exámenes parciales no requieren verdadero pensamiento crítico, ni aplicación, ni creatividad, señaló en X.