El Ministerio de Trabajo de Brasil (MPT) presentó una demanda civil pública contra la automotriz china Build Your Dreams (BYD) y dos empresas contratistas, China JinJiang Construction Brasil y Tonghe Intelligent Equipment de Brasil (actualmente Tecmonta), por trabajo esclavo y trata internacional de personas.
En diciembre de 2024, tras una denuncia anónima, el MPT rescató a 220 trabajadores chinos de una obra de una fábrica de BYD en Camaçari, Bahía, donde se encontraban sometidos a condiciones análogas a la esclavitud. Los trabajadores ingresaron a Brasil de forma irregular con visas de trabajo para servicios especializados que no se correspondían con sus tareas reales. Se enfrentaron a jornadas laborales extenuantes sin descanso semanal, vigilancia armada, retención de pasaportes y retención de hasta el 70 % de sus salarios como garantía por la rescisión anticipada del contrato.
Además, sus condiciones de vida eran deplorables, con alojamientos superpoblados, higiene inadecuada (por ejemplo, un solo baño para 31 personas) y entornos de trabajo inseguros que provocaban accidentes, incluidas amputaciones de extremidades. El MPT solicita una multa de R$ 257 millones (aproximadamente US$ 45 millones) por daños morales colectivos, multas individuales equivalentes a 21 salarios contractuales por trabajador y una compensación adicional por cada día que los trabajadores soportaron estas condiciones. BYD rescindió su contrato con el Grupo Jinjiang y declaró que no tolera violaciones a la legislación brasileña ni a la dignidad humana. La empresa coopera con el MPT, pero ha enfrentado críticas adicionales de los sindicatos por los bajos salarios en su fábrica.
En un comunicado, la Fiscalía del Trabajo afirmó que todos los trabajadores rescatados habían ingresado al país de forma irregular, con una visa de trabajo para servicios especializados que no se correspondían con las actividades que desarrollaban en la obra. Además, se les retuvieron los pasaportes y fueron vigilados constantemente por personas armadas para que trabajaran jornadas agotadoras, sin descanso semanal. Se les obligó a pagar una fianza y se les retuvo hasta el 70% de sus salarios en caso de rescisión anticipada del contrato.
Asimismo, fueron hacinados en alojamientos sin las mínimas condiciones de comodidad e higiene, en algunos casos con un baño por cada 31 personas, camas sin colchones y comida mezclada con materiales de construcción.
El Ministerio Público Federal de Brasil también señaló que la demanda se extiende a las constructoras China JinJiang Construction Brazil y Tonghe Equipamentos Inteligentes do Brasil (ahora Tecmonta Equipamentos Inteligentes Brasil). Estas empresas prestan servicios exclusivos para BYD en el país.