El Ayuntamiento de Bariloche, en la provincia argentina de Río Negro, declaró al presidente Javier Milei “persona non grata” debido a su discurso del 2 de abril de 2025, considerado un respaldo a la autodeterminación de los isleños de las Malvinas/Falkland y, por lo tanto, perjudicial para la reivindicación de soberanía del país.
A iniciativa del concejal peronista Leandro Costa Brutten, Milei fue declarado, por 8 votos contra 3, desmalvinizador de Argentina. La votación tuvo lugar durante una sesión en honor al as de la aviación de la Guerra de 1982 Pablo Carballo, quien fue nombrado Ciudadano Ilustre y en la que se declaró de Interés Municipal el Museo de las Malvinas, próximo a inaugurarse. Veteranos de guerra locales también criticaron a Milei, calificándolo de traidor a la patria.
A los votos peronistas se sumaron los de los partidos locales Juntos Somos Río Negro (JSRN) y el Partido Unión y Libertad (PUL). Se opusieron a la iniciativa Samanta Etchenique, de Juntos por el Cambio; María Coronado (PUL) y Facundo Villalba, de Primero Río Negro, quienes abandonaron la sesión justo antes de votar.
Milei está desmalvinizando a Argentina y promueve la autodeterminación de quienes ocupan por la fuerza una parte de nuestro país, señaló Costa Brutten en su discurso.
El mandatario argumentó que Argentina recuperaría las islas cuando la población local desee asumir la nacionalidad argentina. Por eso buscamos ser una potencia, hasta el punto de que prefieran ser argentinos, y ni siquiera sea necesario usar la disuasión ni la persuasión para lograrlo, sostuvo Milei en un mensaje que se interpretó como un apoyo a la autodeterminación de los isleños.
Costa Brutten, de la facción Incluyendo Bariloche que apoyó la candidatura presidencial de Sergio Massa en 2023, afirmó que Milei tiene en su despacho la foto de una asesina, la de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher. Agregó que el desarme y la demonización deliberada de las Fuerzas Armadas eran la receta perfecta para que las Islas Malvinas permanecieran para siempre en manos extranjeras y sostuvo que las declaraciones de Milei contradecían la reivindicación histórica del país, a la vez que contribuían a un proceso de desmalvinización.