El Fiscal Jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, ha tomado una licencia temporal a la espera de una investigación sobre acusaciones de conducta sexual inapropiada, que incluyen la coacción a una asistente para mantener una relación sexual y manoseos no consentidos.
He tomado la meditada decisión de tomar licencia, declaró en una carta. Mi decisión está motivada por un profundo e inquebrantable compromiso con la credibilidad de nuestra oficina y de la corte, y con la salvaguardia de la integridad del proceso y la imparcialidad para todos los implicados, añadió.
Khan niega las acusaciones, que fueron comunicadas al organismo de control de la CPI en mayo de 2024, poco antes de que solicitara órdenes de arresto contra líderes israelíes y de Hamás. Khan comunicó su decisión de tomar licencia hasta el final de una investigación externa que lleva a cabo la Oficina de Servicios de Supervisión Interna (OSSI), el organismo de control interno de la ONU, según declaró la CPI en un comunicado.
La investigación, realizada por la OSSI de la ONU, está a punto de concluir. Los fiscales adjuntos de Khan gestionan su oficina durante su licencia.
Grupos de derechos de las mujeres y ONG han acogido con satisfacción la medida, afirmando que protege la credibilidad de la CPI. En cualquier otro ámbito profesional, se habría esperado que alguien que enfrenta acusaciones tan graves dimitiera hace meses, declaró Eimear Shine, portavoz de Iniciativas de Mujeres por la Justicia de Género, con sede en La Haya.
La labor del tribunal continúa a pesar de las sanciones estadounidenses contra Khan por las órdenes de arresto contra Israel, que, según algunos, fueron motivadas por las acusaciones y destinadas a cambiar la opinión pública occidental contra Israel. Los casos y las investigaciones han sido llevados a cabo por profesionales, argumentó Danya Chaikel, de la CPI. Los abogados de Khan insisten en que no ha dimitido y que mantiene su compromiso con la integridad de la CPI.