La temporada de captura del calamar Loligo ha sido cerrada debido al insuficiente tamaño comercial de la especie, informó este lunes el Departamento de Pesquerías de las Islas Falkland.
El cierre se impuso a partir del domingo 27 de abril, ya se había avisado a las compañías de pesca y es resultado de un monitoreo muy estricto de la primera temporada del Loligo este año, en vista de los problemas con las segundas temporadas de años anteriores.
Ya el 9 de abril se había tomado la decisión de cerrar dos cuadrantes a las capturas luego de una fuerte caída en el nivel de madurez y tamaño del calamar. Tras la preocupación de la industria de pesca por el volumen de pequños calamares capturados en otros tres cuadrantes en torno a la isla de Beauchene, junto a las consideraciones del Departamento de Pesquerías en materia de tamaños, el 25 de abril se decidió el cierre inmediato de esos tres cuadrantes, y notificar que se había decidido un cierre por 48 horas de la temporada de captura del calamar Loligo, la cual entonces se instrumentó a partir del domingo 27 de abril, y que era la fecha original del cierre de la temporada, previo al atraso en el comienzo.
Afirma el Depártsmento de Pesquerías que estas decisiones corresponden para permitir las mejores posibilidades para una viabilización de una segunda temporada. El Departamento de ahora en más estará trabajando con la industria para identificar áreas donde realizar una mayor investigación científica y cooperación en futuras temporadas del Loligo.
El Director de Recursos Naturals, James Wilson consultado sobre el tema dijo que el 27 de abril era la fecha planificada para el cierre de la temporada, y si bien se podrían haber autorizado algo días más compensatorios, en vista de la demora en arrancar la temporada, el tamaño pequeño del calamar en las capturas nos llevó a la decisión de mantenernos en la fecha programada e intentar proteger la segunda temporada (agosto/octubre).
Según fuentes de Galicia, las empresas españolas asociadas con compañías de las Falklands, desde hacía días habían sido advertidas de la delicada situación de la biomasa, según relevamientos científicos, y por tanto el cierre de la temporada no las sorprendió. Empero los españoles estaban esperanzados de una prolongación excepcional de la temporada hasta el 3 de mayo, pero según Wilson, la menor biomasa en los últimos cinco años y por debajo del promedio de las ultimas dos décadas, lo hacía imposible.
A fines de marzo las capturas del Loligo habían alcanzado las 22.000 toneladas, muy por debajo el promedio normal de las 30.000, según las fuentes de Vigo.
La decisión de cierre viene a continuación de la suspensión completa de la segunda temporada del Loligo el año pasado, y coincide en un ejercicio en que las empresas han invertido decenas de millones de dólares en la renovación de sus barcos pesqueros, equipados con las última tecnologías.