El presidente chileno, Gabriel Boric Font, aterrizó este lunes en la Base Aérea de Brasilia para una visita de Estado de cuatro días, durante la cual se reunirá con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva para estrechar los lazos bilaterales, entre otros compromisos.
Lula y Boric también tienen previsto firmar una serie de acuerdos y participar en un Foro Empresarial Brasil-Chile, seguido de un almuerzo en el Palacio de Itamaraty.
Las principales discusiones se centrarán en el Corredor Bioceánico, un proyecto para conectar los puertos brasileños del Atlántico con los puertos chilenos del Pacífico a través de Paraguay y Argentina, potenciando el comercio y el turismo.
El corredor, cuya conclusión está prevista para 2026, requiere la construcción de un puente y la pavimentación de una carretera en Paraguay. La visita, que durará hasta el jueves, subraya la profundización de las relaciones entre Chile y Brasil, iniciadas en 1836.
El Presidente iniciará sus actividades oficiales el martes, conmemorando el Día de la Amistad entre Chile y Brasil. A continuación, se le espera en el Palacio de Planalto para una reunión bilateral con Lula, tras la cual ambos deberán participar en un Foro Empresarial Brasil-Chile.
A continuación, ambos mandatarios almorzarán en el Palacio de Itamaraty (Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil).
El Corredor Vial, conocido como Bioceánica Capricornio, parte de los puertos brasileños de Santos, Paranaguá, São Francisco do Sul e Itajaí, en el Atlántico, atraviesa Paraguay y Argentina, y llega a los fondeaderos chilenos de Iquique, Mejillones y Antofagasta, en el Pacífico. Se espera que esté abierto el año que viene, con Brasil aún bajo el mandato de Lula.
Sin embargo, para ello es necesario un puente que una las ciudades de Porto Murtinho y Carmelo Peralta, en Paraguay, así como la pavimentación de una carretera entre Mariscal Estigarribia y Pozo Hondo, también en Paraguay.
Los demás tramos necesarios para la conexión terrestre entre el Atlántico y el Pacífico ya estarían en marcha.
El 22 de abril marca el inicio de las relaciones diplomáticas entre Chile y Brasil, que se remontan a 1836.