El Banco Central del Paraguay (BCP) revisó al alza su pronóstico de crecimiento del PIB para 2025, del 3,8% al 4,0%, impulsado por una actividad económica más sólida de lo esperado a principios de 2025, explicó el economista jefe del BCP, César Yunis. Para llegar a estas conclusiones, se consideraron los siguientes aspectos:
Sector Servicios: El pronóstico de crecimiento aumentó del 3,4% al 4,0%, impulsado por el comercio, la intermediación financiera, los servicios a domicilio y la hostelería.
Sector Secundario: El crecimiento de la construcción se revisó al alza del 4,3% al 4,9% debido al aumento de las obras públicas y privadas. Las proyecciones de electricidad, agua y manufactura se mantienen sin cambios.
Sector Primario: El crecimiento de la agricultura se redujo del 2,0% al 0,6% debido a la menor producción de soja a causa del mal tiempo. Sin embargo, como nota positiva, el crecimiento de la ganadería aumentó del 0,3% al 2,3%, impulsado por la sólida demanda externa. Excluyendo la agricultura y las empresas binacionales, se proyecta que el PIB de Paraguay alcance el 4,0%, 0,4 puntos porcentuales más que la estimación anterior, mientras que la inflación subiría del 3,7% al 3,8%, ligeramente por encima de la meta del 3,5%, debido a aumentos temporales en los precios de frutas, verduras y bienes duraderos. La inflación subyacente se mantiene estable, con la tasa de política monetaria sin cambios en el 6%.
Los analistas paraguayos también prevén que una mejora en las perspectivas en Argentina —del 4,0% al 4,5%— podría impulsar el aumento de las exportaciones, compensando de alguna manera la disminución de las proyecciones de crecimiento mundial del 3,1% al 2,9% en medio de las tensiones comerciales.
Sin embargo, se anticipa que el sector de la soja tendrá un rendimiento inferior al crecimiento económico general debido a las condiciones climáticas adversas, lo que lleva a una revisión a la baja del crecimiento agrícola del 2,0% al 0,6%. También se espera que la expansión de las exportaciones se desacelere al 3,0%, lo que refleja una caída de 5 puntos porcentuales causada por la reducción de los envíos de granos.
A pesar de una caída interanual del 4,3% en el sector agrícola durante el cuarto trimestre de 2024, el año cerró con un crecimiento general del 2,8%, impulsado por el aumento de la producción de soja, trigo, arroz, algodón y yerba mate, aunque la producción de maíz experimentó una disminución.
El crecimiento del consumo privado se revisó del 3,6% al 4,3%, y la formación bruta de capital fijo del 3,9% al 4,5%, lo que refleja una mayor demanda interna.
A pesar de los desafíos agrícolas, los sectores no agrícolas y el consumo impulsan las perspectivas optimistas, aunque la inflación es ligeramente superior a la meta. El ministro de Economía, Carlos Fernández Valdovinos, ya había proyectado una expansión del 4% para 2025 en una entrevista reciente.