Las comunidades indígenas Lickanantay en el desierto de Atacama, en Chile, están negociando con las gigantes mineras Codelco y SQM para asegurarse un rol histórico en la gobernanza de la extracción de litio, que representa el 25% de la producción mundial y es vital para la fabricación de baterías para vehículos eléctricos.
Desde marzo de 2024, las conversaciones se han centrado en dar voz a las comunidades en las decisiones ambientales, tecnológicas y sociales, como la protección del agua y los métodos de extracción, en lugar del control comercial.
Impulsado por las demandas de una minería ética y las lecciones aprendidas en protestas pasadas como las de Panamá en 2023, este modelo podría sentar un precedente para Latinoamérica. La alianza Codelco-SQM, en la que Codelco tendrá una participación mayoritaria en las operaciones de SQM en Atacama a mediados de 2025 se alinea con la iniciativa del presidente Gabriel Boric Font en materia de sostenibilidad y derechos indígenas.
Considerando que el mandato de Boric finaliza en marzo de 2026, existe cierta urgencia por finalizar el acuerdo en medio de la incertidumbre sobre las políticas futuras. Esto podría fortalecer la posición de Chile como proveedor responsable de litio, a la vez que aborda las preocupaciones locales mediante el equilibrio entre el desarrollo y la inclusión comunitaria. Este enfoque podría establecer un nuevo estándar para la participación indígena en el sector minero latinoamericano.
“Los hemos invitado a trabajar juntos en un modelo de gobernanza que reconozca y considere eficazmente las perspectivas y visiones de las comunidades Lickanantay... en los procesos de toma de decisiones de la nueva empresa”, señalaron Codelco y SQM en un comunicado conjunto. Las empresas indicaron asimismo que las conversaciones continuarán este año, basándose en las decenas de reuniones celebradas el año pasado con grupos de Atacama.
“La idea... es que no sea solo la empresa la que decida qué hacer en nuestro territorio”, señaló Sergio Cubillos, líder de la comunidad de Peine.
“Las empresas se han dado cuenta de que interrumpir la producción obviamente tiene un efecto perjudicial”, reconoció Yermin Basques, líder de la comunidad de Toconao, al tiempo que admitió que el diálogo con Codelco y SQM había sido tenso en ocasiones. “Tenemos un conocimiento específico de nuestro territorio, de nuestra agua. Y tenemos la facultad de cerrar el salar si es necesario”.
El Consejo Indígena de Atacama (CPA) está conformado por 18 comunidades, cuyos representantes se reunirán con los de Codelco y SQM cada quince días durante los próximos dos o tres meses para elaborar una propuesta final, que deberá ser consensuada por cada comunidad. Los analistas prevén que esto se logre en el segundo semestre de 2025.
Codelco y SQM planean aumentar la producción de litio hasta en un 33% hasta 2060, después de que Boric anunciara en 2023 sus planes de cambiar a un modelo estatal.
“Tenemos que apresurarnos porque no sabemos qué podría pasar el próximo año”, explicó Basques. Chile posee las mayores reservas comprobadas de litio del mundo y es el segundo mayor productor, después de Australia. Si bien algunos grupos indígenas de Canadá y Australia han asumido un papel más importante en la gestión ambiental, estas prácticas son poco comunes en América Latina.