La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicó este viernes un informe que indica que los precios mundiales del café alcanzaron su máximo en 13 años en diciembre de 2024, impulsados por la reducción de la producción en los principales países exportadores debido a condiciones climáticas adversas.
Tras el máximo alcanzado en febrero de 2022, los precios internacionales del café experimentaron un descenso generalizado, con un breve repunte a principios de 2023, antes de volver a subir a finales de 2023 y alcanzar su nivel más alto en más de 13 años, en términos reales, en diciembre de 2024, indica el documento.
Los precios de la variante Arábica subieron un 58% y de la Robusta un 70% en comparación con 2023, reduciendo la diferencia entre ambas por primera vez desde mediados de la década de 1990. Entre los factores causantes se encuentran la sequía en Vietnam (caída del 20% en la producción), el exceso de lluvias en Indonesia (disminución del 16,5%) y las condiciones climáticas desfavorables en Brasil - el mayor proveedor de Arábica - lo que provocó una revisión a la baja de las previsiones de cosecha. El incremento de los costos del flete también contribuyó.
Asimismo, la FAO señaló que los aumentos de precios del café crudo suelen tardar alrededor de un año en llegar a los consumidores, y que el 80% del impacto se siente en 11 meses en la Unión Europea (UE) y 8 meses en Estados Unidos. Sin embargo, el ajuste de precios minoristas se ve moderado por otros costos como el transporte, el tostado, el empaquetado, la certificación y los márgenes de beneficio.
Una suba del 1% en los costos del grano crudo provocó un aumento del 0,24% en los precios al por menor en la UE después de 19 meses, con efectos que perduran durante años. En 2024, los precios al consumidor aumentaron un 6,6% en Estados Unidos y un 3,75% en la UE.
La FAO advirtió además sobre posibles aumentos adicionales este año si persisten los problemas de suministro y subrayó la necesidad de invertir en agricultura resiliente al clima, ya que los pequeños agricultores, que representan el 80% del café mundial, se ven gravemente afectados. Brasil y Vietnam aportan casi el 50% de la producción mundial de café. Divididos por países, los precios para los productores aumentaron un 17,8 % en Etiopía, un 12,3 % en Kenia, un 13,6 % en Brasil y un 11,9 % en Colombia. Se determinó que el aumento de los costos de flete era uno de los factores que sumaron al aumento de los precios mundiales.
Los altos precios deberían incentivar una mayor inversión en tecnología e investigación y desarrollo en el sector cafetalero, que depende en gran medida de los pequeños agricultores, para aumentar la resiliencia climática, señaló Boubaker Ben-Belhassen, director de la División de Mercados y Comercio de la FAO. Además, la agencia de la ONU mencionó que el cambio climático estaba afectando la producción de café a largo plazo. Por lo tanto, la FAO apoya a muchos de los países productores para ayudar a los agricultores a adoptar técnicas resilientes al clima que también contribuyan a restaurar la pérdida de biodiversidad.
Asimismo, la FAO destacó la importancia de la transparencia del mercado y alentó la cooperación entre todos los actores de la cadena de valor para apoyar el crecimiento sostenible del sector cafetalero mundial y proteger los medios de vida de millones de pequeños productores en todo el mundo.