MercoPress. South Atlantic News Agency
Se agrava la crisis de escasez de combustible en Bolivia
Bolivia tiene problemas para importar combustible, lo que a su vez genera pérdidas para la industria agrícola en épocas de cosecha El departamento boliviano de Santa Cruz atraviesa una crisis causada por una grave escasez de diésel, lo que ha provocado bloqueos y amenazas de huelga. Agricultores de Concepción y Yapacaní han bloqueado carreteras clave que conectan Santa Cruz con otras regiones, en protesta por la falta de combustible que pone en peligro su cosecha de verano de cultivos como soja, maíz y arroz. Estos bloqueos han interrumpido las rutas comerciales y provocado advertencias de nuevas protestas en otras localidades como San Carlos y Portachuelo.
Se ha culpado a la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) de la escasez, que también ha afectado al transporte público, con solo entre el 35% y el 50% de los servicios funcionando. Los operadores han dado un ultimátum de 48 horas al gobierno, exigiendo diálogos directos y amenazando con una huelga indefinida si la crisis persiste. La escasez de diésel está causando importantes pérdidas económicas, incluyendo contratos de transporte internacional.
El ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, reconoció las dificultades para importar combustible debido a la escasez de divisas y propuso vender diésel a precios internacionales a los sectores productivos. “Actualmente, operamos con volúmenes inferiores a los previstos en nuestro programa de demanda, lo que nos impide cubrir el 100% del suministro en los diferentes sectores”, explicó Gallardo.
Sin embargo, el Comité Multisectorial, representado por Klaus Frerking, de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), advirtió que esto incrementaría los costos en toda la cadena de suministro, lo que podría elevar los precios de los alimentos y amenazar la seguridad alimentaria.
Los principales actores del transporte boliviano demandan 3,3 millones de litros de diésel diarios para la economía de Santa Cruz y exigen la desregulación de la importación y comercialización de combustibles para resolver la crisis.
Bismark Daza, líder de la Federación de Transporte 16 de Noviembre, denunció que solo entre el 35% y el 40% del transporte urbano operaba, mientras que el servicio intermunicipal e interdepartamental enfrenta una situación crítica, con solo entre el 40% y el 50% de operación. “No hay diésel en ningún surtidor en este momento. Hoy amanecimos con escasez total”, declaró Daza en una entrevista radial. Explicó que la falta de combustible también afecta a los 56 municipios del departamento, impactando a agricultores y productores.
“Esperamos que, entre hoy y mañana, las autoridades se reúnan con nosotros para encontrar una solución, ya que la situación se está agravando”, advirtió Daza, criticando la falta de respuestas concretas. “Estamos perdiendo contratos como país”, advirtió. “El gobierno debe dar una solución urgente. Esto se está saliendo de control”, enfatizó Daza.
”Las autoridades indican que a partir de la fecha, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) comercializará diésel a precio internacional, lo que implica un aumento en todos los costos de la cadena de suministro que actualmente tenemos“, declaró Frerking en una conferencia de prensa.
Santa Cruz está entrando en la zafra más grande de Bolivia, pero, según Frerking, solo 700.000 litros de diésel al día ingresan al sector, es decir, entre 20 y 25 camiones. ”Santa Cruz necesita 3,3 millones de litros de diésel al día para toda la cadena de suministro. Eso es lo que tienen que entregarnos, el diésel oportuno para mantener la economía en marcha“, insistió. Con el alto costo de los combustibles, ”los precios subirán, la canasta familiar aumentará, el precio de los insumos subirá“.
”Eliminar el diésel y la gasolina de la lista de sustancias controladas para que se acaben las extorsiones”, exigió además.
