El presidente venezolano, Nicolás Maduro, insistió este jueves en que la producción petrolera de su país no bajará ni un litro pese a que Estados Unidos puso fin a la licencia de Chevron para exportar crudo. En su programa semanal de televisión, prometió que la producción crecería bajo su plan de Independencia Productiva Absoluta, pese a las sanciones del presidente estadounidense Donald Trump.
La producción petrolera se mantendrá y seguirá creciendo, enfatizó el líder chavista. Vamos a salir adelante, vamos a recuperarnos, vamos a crecer, vamos a producir, y no van a tocar la vida del pueblo venezolano, agregó.
Washington le dio a Chevron 30 días para detener las operaciones, en lugar de los seis meses habituales, luego de que Maduro no cumpliera con los compromisos electorales y de deportación. La salida de Chevron es un golpe para Venezuela, donde ayudó a impulsar la producción de petróleo a más de 1 millón de barriles por día en enero de 2025, el nivel más alto desde junio de 2019.
Mientras tanto, la líder de la oposición María Corina Machado acogió con agrado las medidas de la Casa Blanca, argumentando que cortan los fondos que el régimen de Maduro utiliza para la represión, no para el bienestar público. Afirmó que el gobierno ganó hasta 4.500 millones de dólares de las operaciones de Chevron el año pasado, y que ese dinero fue gastado en fuerzas de élite y estilos de vida lujosos para los aliados de Maduro.
En declaraciones al Financial Times por videollamada desde un escondite dentro de Venezuela, Machado mencionó que los ingresos del petróleo no fueron a hospitales y escuelas, se gastaron en represión.
El régimen utilizó el dinero que pertenecía al pueblo venezolano para financiar la represión contra el pueblo venezolano, también señaló.
¿A dónde fue ese dinero?, se preguntó Machado. A las fuerzas de represión de élite que ahora tienen nuevos vehículos, nuevas armas y nueva tecnología.
“La nueva administración de Trump ahora representa una amenaza mucho mayor para el régimen”, reconoció además Machado.
La consultora Ecoanalítica predijo que la pérdida podría frenar el crecimiento económico de Venezuela del 3,2% al 2% este año, debilitar el bolívar (la moneda de Venezuela) y alimentar la inflación, que llegó al 48% en 2024.
La anterior administración estadounidense del presidente Joseph Biden había otorgado la licencia de Chevron en 2022 para fomentar elecciones justas. Sin embargo, la victoria de Maduro el 28 de julio de 2024 se produjo en medio de acusaciones de fraude, ya que la oposición mostró evidencia de que Edmundo González Urrutia, de la Plataforma Democrática Unitaria (PUD), había prevalecido a pesar de los anuncios del Consejo Nacional Electoral (CNE) administrado por el gobierno.