El presidente boliviano, Luis Arce, inauguró esta semana el complejo El Mutún, la primera planta industrializada de hierro del país sudamericano, que puede impulsar otros desarrollos de infraestructura como los auspiciados por Rusia e Irán.
El acero de la estatal El Mutún podría utilizarse en la construcción de equipos agrícolas, instalaciones de almacenamiento, torres de telecomunicaciones, instalaciones médicas, infraestructura minera, oleoductos, refinerías y otros proyectos, locales o extranjeros, lo que pone de relieve el potencial del emprendimiento en Puerto Suárez, en el departamento de Santa Cruz.
Se espera que el complejo produzca unas 200.000 toneladas de acero anuales, lo que reduciría las importaciones de hierro del país en un 50% y ahorraría 250 millones de dólares. El gobierno planea construir un segundo complejo para satisfacer la demanda interna y la exportación. Se espera que el proyecto, que comenzó en 2019 y se relanzó en 2021, genere 700 empleos directos y más de 2.000 indirectos. La planta se construyó con una inversión de 546 millones de dólares e incluye varias unidades de producción.
“Hoy es un momento histórico para toda Bolivia. Fueron tantos años de atraso y de retraso. Y para todos los bolivianos, en el año del Bicentenario, entregamos uno de los proyectos más soñados, más anhelados por el pueblo boliviano durante décadas. Nuestro Gobierno, hermanos cruceños, pueblo boliviano, cumplen con su compromiso de industrializar El Mutún”, expresó Arce. “Vamos a hacer la segunda fase de este proyecto, que es ampliar la duplicación de la producción aquí en El Mutún”, puntualizó también.
“Hemos logrado hacer realidad este complejo siderúrgico en tan solo tres años y medio”, dijo a periodistas el presidente de El Mutún, Jorge Alvarado. “En estos momentos, Bolivia importa cerca de 400.000 toneladas al año. Si llegáramos a producir 200.000 toneladas, estaríamos sustituyendo importaciones en un 50%. Este es uno de los aspectos importantes porque, de esta manera, evitaremos la fuga de divisas en aproximadamente US$ 250 millones”, añadió.
Alvarado recordó asimismo que las obras se iniciaron en enero de 2019, pero se paralizaron durante el gobierno de Jeanine Añez, antes de retomarlas con Arce en 2021. “Hemos hecho realidad el proyecto gracias al apoyo de nuestro presidente Luis Arce, así como al apoyo de nuestro ministro de Minería [Alejandro Santos]”, resaltó.
El complejo industrializará el hierro del cerro conocido como el “gigante dormido” promete generar un promedio de 700 empleos directos y más de 2.000 indirectos, según las proyecciones de Alvarado.
Rusia e Irán han realizado importantes inversiones en Bolivia, que podría beneficiarse del acero producido en El Mutún. El grupo ruso Uranium One ha invertido US$ 450 millones en Bolivia para producir litio, un componente clave para baterías y vehículos eléctricos. El acero de El Mutún podría utilizarse en la construcción y mantenimiento de instalaciones e infraestructura para la extracción y procesamiento de litio. Además, la agencia Rosatom está construyendo una planta nuclear en El Alto, Bolivia, con una inversión de 300 millones de dólares. El acero de El Mutún podría ser esencial para construir y mantener esta planta, asegurando su integridad estructural y seguridad. Moscú también ha invertido más de 1.500 millones de dólares en los sectores de defensa, gas y energía nuclear de Bolivia, para los que el acero podría ser útil para construir infraestructura, maquinaria y equipos.