Starbucks, posiblemente la cadena de cafeterías más importante del mundo, anunció este lunes la eliminación de 1.100 puestos de trabajo corporativos, que no son los que los clientes suelen ver en las tiendas. El CEO Brian Niccol dijo que la medida era necesaria para eliminar puestos duplicados.
Después de cuatro trimestres consecutivos de caídas, las ventas bajaron un 4% en el trimestre que finalizó en diciembre. Creemos que es un cambio necesario para posicionar a Starbucks para el éxito futuro, dijo Niccol en un comunicado.
La compañía también señaló que cientos de puestos corporativos vacantes no se cubrirían, ya que la empresa enfrenta una disminución de las ventas debido a nuevos competidores, quejas de los clientes sobre las largas colas y el desafío de mantener un servicio rápido al tiempo que ofrece una amplia gama de productos personalizables. Aún así, las acciones de Starbucks han ganado casi un 17% durante el año pasado. Starbucks tiene alrededor de 16.000 empleados corporativos. Estos recortes están entre los mayores en la historia de la cadena, tras achicar el 5% de su plantilla corporativa (unas 350 personas) en 2018.
La firma insistió en que los trabajadores de las tiendas, tostadores y personal de almacén no se verán afectados por la iniciativa que busca agilizar las operaciones y aumentar la eficiencia. Los afectados por la medida serán notificados este martes.
Según el Wall Street Journal, la caída de las ventas se debe a la aparición de nuevos competidores en un mercado en el que Starbucks casi no tenía rivales. Niccol fue contratado tras su conocido paso por Chipotle, una empresa cuyas acciones subieron un 800% bajo su liderazgo. Con este nombramiento, la compañía pretende superar la no tan exitosa gestión de Laxman Narasimhan.
El salario del nuevo CEO, de 1,6 millones de dólares anuales, sería uno de los más altos entre los ejecutivos estadounidenses. Podría llegar a los 23 millones de dólares con bonos de desempeño y acciones. Además, se le concedió la posibilidad de trabajar de forma remota desde su casa en Newport, California, y tiene un avión disponible para viajar a las oficinas de la empresa en Seattle.
Además de reducir el número de ofertas y opciones de menú, Niccol también ha eliminado el popular beneficio de poder visitar un local de Starbucks sin pedir nada. Asimismo, se están restableciendo las barras de autoservicio, donde los clientes pueden agregar leche y edulcorantes adicionales. Según medios locales, Niccol fue de incógnito a las tiendas Starbucks para evaluar de primera mano las dificultades de los clientes, tras lo cual se comprometió a acelerar el servicio y recuperar el ambiente de cafetería de antaño.