El teniente coronel ecuatoriano Porfirio Cedeño fue asesinado por sicarios en las inmediaciones de una cárcel de Guayaquil. El comandante del Grupo de Operaciones Especiales Antidrogas de las Fuerzas Armadas recibió al menos 20 disparos, según medios locales.
Se dirigía a un acto en la ciudad de Manta, para participar en una ceremonia militar por el trigésimo aniversario de la victoria aérea en la Guerra del Cenepa de 1995 entre Ecuador y Perú, dijo a la prensa el jefe de la Policía local, Santiago Tuston.
Los sicarios lograron alcanzarlo unos 200 metros antes de llegar al penal y abrieron fuego a última hora del viernes, explicó también Tuston. Además, el chofer de Cedeño resultó herido en una pierna y fue trasladado a un hospital. El teniente coronel viajaba en una camioneta gris, que quedó en la vía con los vidrios rotos y múltiples impactos de bala. El ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, afirmó que el enemigo de Ecuador ahora no es el vecino país de Perú, sino el narcotráfico y la inseguridad.
Cedeño estaba a cargo de las operaciones militares contra el narcotráfico y las mafias que golpean la ciudad de Durán, vecina de Guayaquil. La zona es considerada un centro de creciente actividad criminal en Ecuador.
El asesinato del teniente coronel se produjo después del crimen el pasado miércoles de René Zamora, en el cantón (municipio) de Olmedo, en la provincia de Manabí, vecina de Guayas, que es otra zona bajo estado de excepción.
Estos hechos son una evidencia del estado de guerra en el que está inmerso Ecuador y la dedicación de nuestras Fuerzas Armadas a la seguridad del país, dijo el Gobierno ecuatoriano en un comunicado. El estado de excepción sigue vigente. Estamos dando nuestra voluntad, nuestra dedicación y nuestra lucha, pero las herramientas deben mantenerse, prosiguió.