Durante dos días se desarrolló en las Islas Falklands un taller del Programa de Recuperación de Suelos el cual logró reunir bajo el mismo techo a productores rurales, propietarios de campos, científicos investigadores visitantes, miembros electos de la Asamblea Legislativa y Organizaciones no Gubernamentales, ONGs.
El Secretario General de la Asociación de Negocios Rurales de las Islas Lewis Clifton, comentó que unos veinte productores rurales estuvieron representados por “siete productores rurales, una verdadera buena presencia, ya que el momento elegido para el desarrollo del taller estuvo en conflicto con el momento de mayor actividad para quienes están inmersos con la producción ovina.
Y agregó, “quizá por primera vez, los científicos visitantes pudieron oportunidad de intercambiar y exponer abiertamente en un foro de esta naturaleza, sus investigaciones junto a objetivos a largo plazo”.
Clifton dijo que resultó algo realmente muy valioso el hecho que el Profesor Jim McAdam haya actuado en la secretaría de la mesa que discutió los intercambios, pues él tiene cinco décadas dedicadas a estudiar experiencias y manejos en la administración agrícola y de los suelos.
Igualmente el Profesor Chries Evans quien viene apoyando la investigación en campos de turba, muy comunes en las Falklands, por más de diez años, como lo hizo Katy Ross, quien resaltó muchos de sus descubrimientos para la elaboración de su doctorado. Los datos sobre las torres de flujos de carbono fueron presentados por la Dra. Valeria Mazzola, en tanto otros científicos y productores rurales presentaron un trabajo sobre Erosión y Recuperación de Suelos y manejo de los espacios con vegetación.
En cuanto a que esperaba la RBA de las consultas y taller del programa de recuperación de suelos lanzado por el gobierno de las Falklands, Clifton evaluó positivamente la iniciativa.
“Lograr convocar toda una gama de interesados e involucrados en un foro participativo abierto para que hablen sobre la necesidad de un Programa de Recuperación de Suelos, fue el primer paso a informar de forma apropiada y en tiempo, de cómo el cambio climático ha impactado negativamente en la economía rural de las Falklands, (alguna vez la principal industria y sustento de las Islas), y de otras herramientas disponibles para corregir el cambio.”
“Las Falklands están comprometidas junto a otros Territorios Británicos de Ultramar desde 2015 en apoyar la membrecía del Reino Unido en la Convención de Bio-Diversidad de Naciones Unidas, o CBD”.
Al mismo tiempo, durante el taller se tomó nota de la iniciativa y principios de dejar de lado porcentajes del territorio medioambiental para la regeneración de bio-diversidad.
“Una revisión del compromiso de la CBD, para las Falklands cumplido en 2024, reveló que para el 2030, el 30% del medio ambiente territorial será dejado de lado para mantener las obligaciones que exige la convención de bio-diversidad, CBD.“
Clifton dijo que la agricultura sostenible tiene un papel fundamental a desarrollar en respaldo a los principios de CBD “y para asegurarse que los campos y paisajes de las Falklands resulten resilientes al cambio climático”.
“Reducir el número de ovejas junto con la plantación de especies nativas (autóctonas), controlar la erosión de suelos, asegurar la humedad, y retención de humedad de dichos suelos resultan de importancia crítica para el objetivo CBD. El hecho que las tierras de turba se tornen secanas es de particular importancia.”
Clifton explicó que “diversificar los ingresos rurales mediante una economía basada en la restauración del medio ambiente natural, debe ser un incentivo para que los productores brinden servicios de ecosistemas críticos, y de esa forma se ayude a asegurar el futuro de las comunidades rurales”.
Agregó que dejar de lado tierras para promover “la regeneración de la bio-diversidad, implica una herramienta compensatoria para reembolsar a los productores, bajo los correspondientes y debidos procesos, con las obligaciones del caso, promoviendo la recuperación de tierras, a lo largo de aquellas áreas de menor productividad y/o de los campos de producción erosionados.”
Clifton también resaltó que “el cambio climático impacta negativamente en el desarrollo de la vegetación natural. Las tierras de turba se están convirtiendo o se han convertido en hidrofóbicas y los cursos de agua no se están rellenando y recuperando a sus niveles históricos”. (Penguin News)