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Aranceles a México quedan en suspenso tras acuerdo entre Trump y Sheinbaum
Trump tenía agendada una charla con Trudeau, por lo que no se descarta una medida similar en el caso canadiense El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aceptó este lunes dejar en suspenso durante al menos un mes su decisión de imponer aranceles del 25% a productos mexicanos tras una conversación con su colega Claudia Sheinbaum, en la que se acordaron nuevas condiciones.
“Acabo de hablar con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum. Fue una conversación muy amistosa en la que ella aceptó suministrar inmediatamente 10.000 soldados mexicanos en la frontera que separa México de Estados Unidos”, escribió Trump en las redes sociales.
“Estos soldados serán designados específicamente para detener el flujo de fentanilo, y los migrantes ilegales en nuestro país. Acordamos además pausar los aranceles anticipados por un periodo de un mes durante el cual tendremos negociaciones encabezadas por el secretario de Estado, Marco Rubio, el secretario del Tesoro, Scott Besent, y el secretario de Comercio, Howard Lutnick, y representantes de alto nivel de México”, agregó.
“Espero participar en esas negociaciones, con la presidenta Sheinbaum, mientras intentamos lograr un 'acuerdo' entre nuestros dos Países”, señaló también Trump.
Por su parte, Sheinbaum explicó en X que “tuvimos una buena conversación con el presidente Trump con gran respeto a nuestra relación y soberanía; llegamos a una serie de acuerdos:
1. México reforzará la frontera norte con 10 mil miembros de la Guardia Nacional de manera inmediata, para evitar el tráfico de drogas de México a Estados Unidos, particularmente el fentanilo.
2. Estados Unidos se compromete a trabajar para evitar el tráfico de armas de alto poder hacia México.
3. Nuestros equipos comenzarán a trabajar hoy en dos frentes: seguridad y comercio.
4. Los aranceles estarán en pausa durante un mes a partir de hoy”.
La jefa de Estado mexicana también reconoció que su país desplegará 10.000 efectivos de la Guardia Nacional “para evitar el tráfico de drogas de México a Estados Unidos, en particular de fentanilo”.
“Estoy segura de que en este mes vamos a poder dar resultados”, prometió.
Respecto a otros aranceles a Canadá y China, en Washington se confirmó que no hubo cambios respecto a esa parte del anuncio del presidente Trump durante el fin de semana, por lo que entrarán en vigor a partir de la medianoche del martes.
“Canadá ni siquiera permite que los bancos estadounidenses abran o hagan negocios allí. Cómo es eso posible?” se preguntó Trump en Verdad Social. “Un montón de cosas similares, pero también la guerra contra las drogas y cientos de miles de personas muertas en EEUU por las drogas que llegan a través de las fronteras de México y Canadá”, escribió también.
El entendimiento de Trump con Sheinbaum hizo que las acciones se recuperaran de una caída a primera hora del lunes.
Aunque aún no se han anunciado los detalles de los aranceles de represalia de Canadá, se esperan las contramedidas de China junto con una presentación ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Queda por ver hasta dónde pretende llegar Trump con estas restricciones, aunque el mundo entero se prepara para una guerra comercial que afectará sobre todo a las cadenas de suministro. Además, los consumidores estadounidenses se enfrentan a un aumento inminente de los precios al por menor y las empresas estadounidenses que colocan parte de su producción en el extranjero deberían encontrar una reducción de las ventas debido a los contraaranceles.
Trump habló el lunes por la mañana con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y volvería a hablar con él a lo largo del día. Era de esperar una medida similar a la adoptada con México, dados los comentarios de Trump de que no se aplicarían aranceles si Canadá y México hacían más por atajar la inmigración ilegal y el contrabando de fentanilo.
“Lean la orden ejecutiva donde el presidente Trump fue absolutamente, 100% claro en que esto no es una guerra comercial”, subrayó el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Kevin Hassett. “Esta es una guerra contra las drogas”.
