Un chaval de 15 años de Cesena (Italia) jugueteó con las rutas de los buques mercantes en el Mediterráneo tras acceder a los sistemas de navegación sólo por diversión. Aunque no hubo que lamentar daños materiales, se ha abierto una causa penal contra el adolescente, cuyos padres afirmaron desconocer esas actividades.
El estudiante de bachillerato de un instituto tecnológico también irrumpió en el sistema del Ministerio de Educación y convirtió las notas reprobatorias en su opuesto, además de borrar algunas deudas de matrícula y otros exámenes pertenecientes a algunos de sus compañeros. Las autoridades se han incautado de su ordenador y otros dispositivos, y el asunto está en manos de la fiscalía de Bolonia, encargada de delitos informáticos.
Tras la presentación de una denuncia, la Policía Postal italiana siguió la pista de la infiltración hasta el chico de Cesena, donde se descubrió que alguien estaba incursionando en una especie de juego electrónico, virtual en la pantalla pero terriblemente concreto en la realidad.
Estas acciones, ahora en manos de la fiscalía de menores de Bolonia, causaron revuelo entre los expertos en ciberseguridad y las autoridades marítimas, que ahora se replantean hasta qué punto son fiables sus ECDIS (Sistemas de Información y Visualización de Cartas Electrónicas, por la sigla en inglés) automatizados si cualquiera puede entrometerse con ellos. El mecanismo combina mapas digitales y coordenadas GPS para trazar las rutas de los buques.
Aunque el adolescente se enfrenta a ciertas consecuencias judiciales, se cree que con toda probabilidad acabará contratado por una gran empresa de ciberseguridad para evitar que otros hackers con intenciones distintas alteren las coordenadas de destino y trayectoria.
Por otra parte, el Ministerio de Educación italiano afirmó que sus sistemas nunca fueron violentados y que las acciones del adolescente probablemente tuvieron que ver con un registro privado gestionado por una empresa contratada por su instituto.