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Fusión de Azul y Gol presagia nuevo gigante de la aviación sudamericana
La nueva compañía serviría a más de 200 destinos en Brasil y en el extranjero, pero para el proceso falta al menos un año Las aerolíneas brasileñas Azul y Gol anunciaron este miércoles, tras el cierre de las operaciones en la Bolsa de São Paulo (Bovespa), que habían firmado un memorando de intenciones para ultimar una fusión por la que se crearía una de las mayores compañías aéreas de América Latina. Si el plan sale adelante, la aerolínea resultante tendría una cuota del 60% en el mayor país de América Latina, desafiando así la hegemonía de Latam.
En nombre de Gol firmó los papeles el grupo Abra, con sede en el Reino Unido, que será el mayor accionista de la compañía fusionada y posee actualmente la mayoría de la colombiana Avianca Holdings.
“Las mejoras en la oferta a los clientes y las eficiencias generadas por esta transacción permitirán a la entidad resultante continuar creciendo y desarrollando la aviación en Brasil, a través de una red que sirve el mayor número de destinos en Brasil, apoyada por una flota flexible y enfocada en la excelencia del servicio”, rezaba el comunicado de Azul.
Además de otros detalles como la culminación de la actual reestructuración judicial de la deuda de Gol en Estados Unidos, la fusión necesitaría la aprobación de la Agencia Nacional de Aviación Civil de Brasil y del Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE), la agencia antimonopolio del gobierno federal, lo que se espera que lleve aproximadamente un año.
El CEO de Azul, John Rodgerson, declaró que habló de la operación hace unos ocho meses con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula Silva, quien se mostró partidario de una compañía nacional sólida, según Folha de Sao Paulo.
La nueva empresa tendría sus acciones cotizadas en la bolsa brasileña. “Una combinación de estas dos compañías nos permitirá tener un sector aéreo más fuerte en Brasil, con mejor alcance conectando con lugares más remotos”, dijo el Director Financiero (CFO) de Abra, Manuel Irarrazaval. “Pero también garantizará que tengamos empresas suficientemente fuertes que sobrevivan en la región y, en particular, en Brasil”.
El acuerdo llega tras años de turbulencias por la pandemia del Covid-19 que obligó a algunas de las mayores aerolíneas a reestructurarse, aún cuando ya la demanda de viajes se ha recuperado.
Gol se declaró en quiebra el año pasado y Azul pasó casi seis meses negociando con sus acreedores en un proceso de reestructuración para reducir su deuda. Irarrazaval dijo que la fusión sólo podría llevarse a cabo después de que Gol haya salido de dicho proceso de bancarrota.
Ambas empresas cotizan en la bolsa brasileña, pero poseen certificados de depósito estadounidenses que cotizan en Nueva York. Las acciones de Azul han caído un 51% en los últimos seis meses, mientras que las de Gol han ganado un 31,5%, según Bloomberg.
La nueva compañía operaría más de 200 destinos en Brasil y en el extranjero. “Las dos son complementarias”, argumentó Irarrazaval. “Gol tiene muy buena cobertura en las principales ciudades, mientras que Azul tiene mejor alcance en las ciudades más pequeñas del país”.
