La figura de la ex Primer Ministra británica Margaret Thatcher, la Dama de Hierro es aun hoy en día polémica en muchos círculos, pero en las Islas Falklands es una figura suprema, adorada, es quien condujera el conflicto del Atlántico Sur y la recuperación y Liberación de las Islas, invadidas y ocupadas por la Junta Militar argentina en 1982.
Es más, tras la guerra y Liberación, la Dama de Hierro visito las Falklands un 10 de enero de 1983, y el acontecimiento ha sido incluido en el mejor calendario de fechas de las Islas como el Día de Margaret Thatcher. Y este enero se cumplieron los diez años de la inauguración de un busto dedicado a la gran política y conductora que liderara Gran Bretaña por casi doce años.
En su discurso ante la Cámara de los Comunes un 3 de abril de 1982, al día siguiente de la invasión militar argentina, dijo con firmeza, “son pocos en número, pero tienen el derecho a vivir en paz, de elegir su estilo de vida y de determinar su propia lealtad”.
La Dama de Hierro definió su viaje como una peregrinación personal y reafirmo el compromiso del Reino Unido de defender las Islas y el derecho de los Isleños a la auto determinación, política sostenida desde entonces por todo el espectro político británico. En enero del 2015, su hijo Sir Mark Thatcher descubrió una escultura de la ex Primer Ministro, un busto especialmente comisionado, para conmemorar su vida y papel determinante en la guerra de las Falklands.
La idea de un busto conmemorativo surgió luego de la muerte de la Baronesa Thatcher en 2013, el mismo año del referendo celebrado en las Falklands y que por abrumadora mayoría los votantes decidieron que las Islas permanecieran como británicas.
Se eligió al artista local Steve Massam para que elaborara el busto, pero era algo a lo cual el hombre no estaba acostumbrado. “Hice esculturas pequeñas en los años noventa,” comento Massam, admitiendo que si había experimentado con moldes de cerámica para trabajar el bronce fundido. Y cuando se le planteó inicialmente la idea de la escultura, se mostró muy renuente. “Nunca he hecho nada de ese tamaño, nunca había esculpido un busto, y menos alguien como Margaret Thatcher, de la cual todos tienen tanta buena opinión y adoración en las Islas…, llego a hacer un error o fallar en algo…y bueno mi reacción inicial fue ‘de ninguna manera, no lo voy a hacer…’”
Pero luego de pensarlo y ayuda de su compañera, Massam se decidió por intentar con una maqueta, un modelo preliminar de lo pedido. “No fue fácil, cuando estoy trabajando en una escultura tengo que tener el estado mental correcto, con todas las pilas, y cuando trabajaba en la maqueta me daba la impresión que no iba bien”. Sylvia, la compañera recuerda algunos de esos momentos, ‘era una situación algo abominable, pero Steve de todos modos continuo trabajando en arcilla para hacer la escultura lo más semejable posible.
Igualmente “la maqueta no andaba bien, y no me convencía pero sabía que podía mejorar”. Y comencé trabajando con su rostro y hombro, tratando de semejar facciones faciales, luego le puse una cabellera y me di cuenta que estaba totalmente errado, por tanto saque el cabello, rediseñe su faz y volví con el cabello”.
Durante el proceso el artista dejaba la maqueta de la escultura por un par de semanas y cuando retornaba siempre encontraba algo que no estaba bien o no convencía. La maqueta final en arcilla presento una Margaret Thatcher de 1982, luciendo una de sus chaquetas tan particulares, con sus caravanas y un broche con la bandera británica. A continuación el artista pinto la arcilla con una goma de silicona para crear un molde. Fue el que finalmente se envió a Bronze Age London para para una prueba. Se trataba de una fundición con la cual Massamas había trabajado en el pasado.
En el proceso, se quita el molde de silicona, se hace una reproducción en cera la cual entonces se ajusta en cerámica. En un horno especial que deja caer la cera va quedando un negativo de la escultura en cerámica. Se echa entonces bronce líquido, pero si el molde esta húmedo o tiene restos de cera, se corre el riesgo que la escultura estalle. Una vez que el bronce enfría se le echa agua, para rajar la cerámica y queda la pieza libre en bronce.
“Se precisa mucho equipo especializado, y por tanto es mucho mejor utilizar los servicios de una fundición. Es un proceso largo lleno de potenciales problemas y es la razón por la cual el arte en bronce fundido resulta tan caro,” explico Massam.
El artista tuvo que viajar al Reino Unido con el modelo, eliminar la cera y presenciar todo el proceso de bronce liquido convertido en escultura, pero por suerte no hubo problemas con el material, sin imperfecciones, rajaduras o ampollas de aire.
La etapa siguiente fue la pátina del bronce que es un trabajo particularmente especializado. Se aplican productos químicos a la superficie del bronce y el artista tuvo que explicar que el busto iba a ser montado en un ambiente bastante hostil, expuesto a los elementos, salpicadas de agua de mar, vientos fuertes, temperaturas extremas incluyendo rayos UV. Todos factores a ser considerados en la composición de la pátina la cual hubo que aplicar al bronce.
Una vez de retorno en las Falklands el busto se erigió sobre una roca que el propio artista había elegido cerca de Frying Pan. El busto de Margaret Thatcher fue montado por Nigel Bishop junto a una placa dedicatoria con la famosa cita de la Dama de Hierro en 1982 ante la Cámara de Comunes.
Finalmente el 10 de enero de 2015, el busto fue inaugurado y descubierto en su ubicación definitiva, junto al Monumento a la Liberación de las Falklands, frente al Secretariado de las Islas donde funciona el núcleo de la administración de las Islas. El Monumento a la Liberación recuerda a todos aquellos de la Fuerza de Tareas y tantos más, que hicieron el sacrificio supremo para sentar las bases de una Islas libres, soberanas y prosperas.
La semejanza y acierto de la obra recibió un elogioso comentario de Sir Mark Thatcher, quien dirigiéndose a Massam, el artista dijo, “Bueno la verdad que sabemos muy bien de quien se trata”