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Miércoles, 15 de enero de 2025 - 05:25 UTC

 

 

Caracas ordena a Países Bajos, Francia e Italia limitar a tres miembros sus misiones diplomáticas

Martes, 14 de enero de 2025 - 21:05 UTC
Gil dio 48 horas a los tres países europeos para cumplir Gil dio 48 horas a los tres países europeos para cumplir

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela ordenó este martes a los Países Bajos, Francia e Italia reducir sus misiones diplomáticas en Caracas a tres miembros cada una, tras lo que el régimen bolivariano calificó de “intromisión en asuntos internos”.

“En respuesta a la conducta hostil de los Gobiernos del Reino de los Países Bajos, Francia e Italia, caracterizada por su apoyo a grupos extremistas y su intromisión en asuntos internos, he comunicado, en nombre del Gobierno Bolivariano, la decisión soberana de limitar a tres el número de diplomáticos acreditados en cada Embajada, medida que deberá cumplirse en un plazo de 48 horas”, dijo el canciller Yván Gil en un comunicado.

Estos tres países europeos han cuestionado la transparencia de las elecciones del 28 de julio de 2024, en las que Nicolás Maduro fue declarado ganador a pesar de que la oposición aseguró que se había impuesto Edmundo González Urrutia, de la Plataforma Democrática Unitaria (PUD).

Asimismo, Gil señaló que “los diplomáticos deben contar con autorización escrita de nuestra Cancillería para desplazarse a más de 40 kilómetros de la Plaza Bolívar de Caracas, garantizando el estricto cumplimiento de sus funciones”.

Además, Caracas exigió respeto a su “soberanía y autodeterminación” como principios “establecidos en la Carta de las Naciones Unidas, especialmente ante aquellos subordinados a las directrices de Washington”.

“El Gobierno Bolivariano continuará tomando las acciones necesarias, de acuerdo al Derecho Internacional, para garantizar su estabilidad, soberanía y el camino hacia la paz y prosperidad, alcanzadas con su propio esfuerzo”, agregó Gil.

De esta manera, Venezuela dejó claro que se mantendrá firme ante cualquier intento de injerencia en sus asuntos internos, al no tolerar expresiones que cuestionen el futuro de su “democracia”.