En medio de la incertidumbre derivada de las medidas propuestas por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, el dólar estadounidense se disparó este miércoles frente al real brasileño, alcanzando un nuevo récord de 6,26 R$ = 1 US$, mientras que la bolsa cayó por encima del 3%, impulsada también por el recorte de 0,25 puntos porcentuales de los intereses por parte de la Reserva Federal estadounidense (Fed).
En Brasil, el dólar subió un 2,78% tras reflejar los temores del mercado dada la aprobación por la Cámara Baja de uno de los proyectos de ley del Ejecutivo, alcanzando así la mayor cotización desde la introducción de la nueva moneda en 1994, incluso a pesar de los recortes de gastos del Gobierno aprobados por el Congreso esta semana. Además, el índice Ibovespa perdió un 3,15% y se situó en 120.771 puntos, el peor nivel desde junio del año pasado.
Los inversores siguen temiendo que el Congreso no apruebe todo el paquete de medidas de Lula antes de fin de año, lo que prolongaría la incertidumbre y ansiedad. Los inversores también calificaron de tímidas las iniciativas de Lula, dada la necesidad de equilibrar las cuentas públicas. Además, temen que la propuesta se diluya en el Parlamento.
El Banco Central de Brasil (BCB) ha vendido más de 12.750 millones de dólares para evitar que el dólar se dispare más aún. El Ministro de Hacienda, Fernando Haddad, dijo que el tipo de cambio era flotante, pero que acabaría acomodándose.
Tenemos un tipo de cambio flotante y, en este momento en que las cosas están pendientes, hay un clima de incertidumbre que hace fluctuar el tipo de cambio. Pero creo que se acomodará, dijo. El BCB no intervino durante la sesión del miércoles.
Hay contactos con nosotros hablando de especulación. Prefiero trabajar con los fundamentos, mostrando la consistencia de lo que estamos haciendo. Puede haberla, pero no estoy aquí para juzgar eso. Estos movimientos más especulativos están frenados por la intervención del Tesoro y del Banco Central, añadió.
Hay que pensar en el corto plazo en el dólar y las tasas de interés, pero también hay que mirar las medidas estructurales que garanticen una mejor trayectoria de crecimiento sostenible para el período siguiente. En definitiva, si aprobamos las medidas fiscales ahora, terminaremos con una agenda muy positiva, señaló el ministro.
El Tesoro Nacional canceló su tradicional subasta de bonos y anunció subastas diarias de compra y venta por primera vez desde la pandemia de Covid-19 de 2020. El miércoles, el Tesoro no vendió nuevos títulos de deuda y recompró el 10% de los bonos públicos. La medida, sin embargo, no tuvo ningún efecto.