Según el British Antarctic Survey (BAS), el iceberg de 3.600 kilómetros cuadrados conocido como A23a se desprendió de la Antártida y, según los informes, iba a la deriva en el Atlántico Sur, probablemente hacia la isla Georgia del Sur. Podría decirse que es el iceberg más grande y antiguo del mundo, con capas de hielo de 400 metros de espesor y un peso de casi mil millones de toneladas.
Un grupo de científicos de la BAS llegó a esta conclusión después de examinar imágenes satelitales, donde vieron que el iceberg flotaba y se dirigía hacia el Atlántico Sur. Un portavoz de la organización dijo este lunes a Efe que los científicos siguen vigilando la situación y monitoreando la ruta del iceberg para informar en caso de que ocurra algo relevante.
Una formación de hielo más grande se desprendió en 1986 de la plataforma antártica Filchner cuando se rompió en tres pedazos más pequeños, siendo A23a uno de ellos.
Los expertos han descubierto que durante meses estuvo atrapado en la Columna Taylor. En este fenómeno oceanográfico, el agua en rotación atrapa objetos en su superficie, lo que mantuvo a A23a girando alrededor de un punto mientras retrasaba su viaje hacia el norte.
Los investigadores prevén que el iceberg continuará su ruta hacia el Atlántico Sur, siguiendo la Corriente Circumpolar Antártica, que probablemente lo empujará hacia la Isla Georgia del Sur, donde encontrará aguas más cálidas que lo dividirían en icebergs más pequeños hasta que se derrita.
El oceanógrafo Andrew Meijers, quien codirige el proyecto para comprender cómo la capa de hielo afecta al océano, dijo en un comunicado en el sitio web oficial de la BAS que estaba emocionado de ver a A23a en movimiento nuevamente después de períodos de estancamiento.
Estamos interesados en ver si seguirá la misma ruta que otros grandes icebergs que se han desprendido de la Antártida. Y lo que es más importante, qué impacto tendrá esto en el ecosistema local, subrayó.