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Un brasileño se convierte en el hombre vivo de más edad
Marinho Neto dice que la clave de su longevidad fue estar siempre rodeado de gente que le quería El brasileño João Marinho Neto, de 112 años, ha sido confirmado por el Libro Guinness de los Récords como el hombre vivo de más edad tras la muerte, el 25 de noviembre, del británico John Alfred Tinniswood, que también tenía 112 años.
Marinho Neto, natural de Maranguape, en el estado de Ceará, recibió oficialmente su certificación de LongeviQuest, una organización especializada en verificar la longevidad humana, que posteriormente fue compartida por la entidad encargada de los Récords Guinness. Nació el 5 de octubre de 1912.
Hijo de una familia de granjeros, creció rodeado de naturaleza, aprendiendo desde muy pequeño los oficios que definieron su vida: cuidar del ganado y trabajar la tierra. Con sólo cuatro años ya ayudaba a su padre en las tareas propias de un granjero.
En su juventud, se trasladó con su familia a la zona rural de Apuiarés, donde continuó el legado familiar y cultivó maíz y porotos, además de criar ganado vacuno, caballos, cerdos y gallinas.
Se casó dos veces. Primero con Josefa Albano dos Santos (1920-1994), con quien tuvo cuatro hijos: Antonio, José, Fátima y Vanda. Tras la muerte de su esposa, se casó con Antonia Rodrigues Moura, con la que tuvo tres hijos más: Vinícius, Jarbas y Conceição. Actualmente tiene seis hijos, 22 nietos, 15 bisnietos y 3 tataranietos.
“Felicitamos de todo corazón a João y a su familia por este notable logro. Le deseamos buena salud y muchos años más de felicidad. Su historia es una inspiración para personas de todo el mundo”, declaró LongeviQuest al afirmar que Marinho Neto tenía 112 años y 52 días.
En varias entrevistas ha admitido que el secreto de su longevidad reside en estar rodeado de buenas personas, las que le han acompañado a lo largo de su vida y que siguen cerca de él, especialmente su familia. Insistió en que su longevidad no era “producto de una receta secreta, sino de la humildad, el trabajo constante y la cercanía de sus seres queridos”.
Marinho Neto se convirtió en el último hombre vivo nacido en 1912. El récord de longevidad documentada entre los hombres, por otra parte, sigue perteneciendo al japonés Jiroemon Kimura (1897-2013), quien vivió hasta los 116 años. Mientras tanto, la mujer más vieja del mundo es Tomiko Itooka, también de Japón, nacida el 23 de mayo de 1908.
Tinniswood nació el 26 de agosto de 1912 en Liverpool. Durante la Segunda Guerra Mundial se libró de ir al frente debido a su mala vista, por lo que fue destinado a tareas administrativas.
