La empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) acordó permitir que Argentina bombee gas a Brasil a través del gasoducto existente de la compañía, anunció este martes el presidente de la empresa, Armin Dorgathen, durante el Foro Internacional de Hidrocarburos, Fertilizantes, Energías Renovables y Alternativas en Santa Cruz de la Sierra. Promoveremos el flujo eficiente de gas entre Argentina y Brasil, aprovechando la infraestructura existente y fortaleciendo la cooperación regional, dijo.
El acuerdo con la argentina Total Energies y el brasileño Grupo Matrix Energía ”representa un paso crucial para iniciar el suministro de gas natural de Vaca Muerta y las cuencas argentinas, a través del Sistema Integrado de Transporte (SIT) de Bolivia, al mercado consumidor brasileño, promueve la continuidad de las iniciativas recientemente anunciadas por las empresas en cuestión y fortalece el proceso de integración energética regional”, mencionó también YPFB en un comunicado.
El Sistema Integrado de Transporte (SIT) de YPFB, que incluye 1.000 kilómetros de gasoductos y estaciones de compresión, será el eje a través del cual se canalizará el gas natural producido en la formación argentina de Vaca Muerta hacia los principales centros de consumo de Brasil.
Argentina llegó a un acuerdo para vender gas de Vaca Muerta a Brasil al margen de la Cumbre del G20 en Río de Janeiro, en un hecho que sacudió a los mercados internacionales dadas las diferencias ideológicas y personales entre los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Javier Milei.
El bombeo comenzará el año próximo y para 2030 ambas partes esperan alcanzar un volumen de 30 millones de metros cúbicos diarios, la misma cantidad que Brasil compraba a Bolivia.
Además del gasoducto Bolivia-Argentina, construido oportunamente para funcionar en sentido contrario, los técnicos barajan otras alternativas, como llegar al Estado brasileño de Rio Grande do Sul a través de Uruguaiana, una conexión Argentina-Paraguay-Mato Grosso do Sul, y también alimentar Rio Grande do Sul a través de territorio uruguayo.
Se calcula que el 70% de la energía de Brasil procede de centrales hidroeléctricas, por lo que la generación está sujeta a las variaciones meteorológicas, como la actual sequía, la más grave de los últimos 74 años. De ahí la necesidad de gas argentino a un precio conveniente. Según La Nación de Buenos Aires, la venta de gas a Brasil podría invertir la balanza comercial entre ambos países.