El Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, abordó el caso argentino antes de la Cumbre de dos días del G20 que comienza este martes en Río de Janeiro y pidió un espíritu de consenso para avanzar.
El diplomático portugués hizo estas declaraciones al ser consultado por la oposición del presidente argentino, Javier Milei, al multilateralismo y a los acuerdos sobre el clima. Además, el país sudamericano fue recientemente el único que votó en contra de una resolución de la ONU que condena la violencia contra las mujeres y las niñas. Argentina es miembro del G20.
La Agenda 2030 tuvo el consenso de todos los países del mundo y es el camino claro para enfrentar las tremendas desigualdades e injusticias que existen en el mundo. Y, por eso, hago este llamado a todos los países, ahora que están en marcha las negociaciones del G20, a tener espíritu de consenso, a mostrar sensatez y a encontrar las posibilidades de transformar esta reunión del G20 en un éxito, con decisiones relevantes para el orden internacional. Si el G20 está dividido, pierde importancia a nivel mundial. Y, desde mi punto de vista, esto no es deseable para un mundo que ya tiene tantas divisiones geopolíticas, subrayó Guterres entre temores de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que comparte las opiniones de Milei, pueda atraer a otros países a seguir su ejemplo.
El jefe de la ONU también dijo que la mejor manera para que el mundo prepare la segunda administración de Trump es mantener y fortalecer el diálogo global. Lo principal es reconocer la importancia del multilateralismo y de las instituciones. Si los países hacen eso a nivel de las Naciones Unidas, a nivel de las leyes internacionales, y adoptan un diálogo mínimo, y si son hábiles en todas esas áreas para hacer una lucha fuerte a favor del multilateralismo, esa es la mejor posibilidad de respuesta, subrayó desde el centro de prensa del G20 de Río, según reportó la Agencia Brasil.
En cuanto a los desafíos climáticos, Guterres señaló: Vengo de la COP 29, en Bakú, Azerbaiyán. En esta reunión, he visto y oído preocupaciones sobre la crisis climática. El año 2024 debería ser el más caluroso de la historia. Vemos los impactos por todas partes. Y no necesitamos ir muy lejos. La sequía en el Amazonas y las inundaciones en el sur de Brasil son ejemplos convincentes de ello.
Ahora es el momento de que las mayores economías den ejemplo. El fracaso no es una opción. Hay muchos retos, pero también muchas soluciones posibles. Esto es crucial para restaurar la confianza y la legitimidad del sistema global, añadió.
Es obvio que Estados Unidos es importante para contener la crisis climática. Sin embargo, Estados Unidos es un país federal y una economía de mercado. Y todas las señales del mercado apuntan hoy a dar prioridad a opciones de producción de energía sostenible más ecológicas y baratas. Así que confío en que el dinamismo de la economía y la sociedad estadounidenses se muevan en la dirección de la acción climática, reconociendo que la influencia de los gobiernos es hoy mucho menor que en el pasado, prosiguió.
En cuanto al Consejo de Seguridad de la ONU, Guterres subrayó que se trata de un órgano del mundo de 1945 que no incluye a ningún miembro permanente africano o latinoamericano, lo que no se ajusta al mundo de hoy. También ha demostrado ser ineficaz debido a las divisiones políticas. Además, tiene un problema de legitimidad porque no representa la realidad de nuestro tiempo. Por ello, es necesario reformarlo con la incorporación de nuevos países, especialmente del Sur Global, sean permanentes o no.
En su opinión, la reforma del Consejo es uno de los pilares esenciales del cambio para que podamos tener un mundo más justo.
Sobre Oriente Medio, creo que no podemos tener posiciones dudosas. Tenemos que aplicar los mismos principios en todas partes. Tenemos que aplicar el derecho internacional. Y en Oriente Medio necesitamos la paz, pero una paz que garantice los derechos de los palestinos, así como los derechos de los israelíes, para tener dos Estados que vivan en paz y seguridad. Y, al mismo tiempo, tenemos que abordar la crisis inmediata. Podemos condenar el ataque de Hamás pero reconocer que no justifica el sufrimiento colectivo del pueblo palestino. Necesitamos un alto el fuego inmediato y proporcionar ayuda humanitaria efectiva en Gaza, dijo también Guterres.