La ministra brasileña de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva, afirmó este jueves que la retirada de la delegación argentina de la Conferencia de las Partes 29 (COP29) de Bakú (Azerbaiyán) es “un proceso que va en contra de las demandas que el mundo está haciendo”. En su opinión, sin embargo, la decisión del presidente Javier Milei no interferirá en las negociaciones en curso para que los países más avanzados financien la adaptación de los menos desarrollados a los acuerdos medioambientales, informó la Agencia Brasil.
Todas las sociedades están pagando un precio muy alto por el cambio climático y cada país que se niega a hacer sus deberes está contribuyendo al empeoramiento de esta situación que está dañando la vida de las personas, los sistemas agrícolas, los sistemas de producción industrial a todos los niveles, prosiguió Silva al tiempo que vaticinó que el asunto no interferirá en las negociaciones sobre el clima de la Cumbre del G20, que se celebra en Río de Janeiro entre el 18 y el 19 de noviembre.
El G20 ya ha hecho los progresos que esperábamos. Hemos podido debatir desde el pago por los servicios ecosistémicos hasta la imposición de impuestos a los superricos. Fuimos capaces de aunar la agenda climática y la agenda financiera en una reunión histórica en Washington, señaló también la ministra.
Mucha gente puede incluso estar de acuerdo con posiciones sobre el tema de las aduanas, pero no quieren ver la vida de sus familias amenazada; no quieren ver sus negocios perjudicados, argumentó también Silva. Así que los que se están retirando del Acuerdo de París y se niegan a hacer sus deberes, en beneficio de la vida, en beneficio del planeta y en beneficio de ellos mismos, no quedarán impunes a la hora de cobrar a sus sociedades.
El vicepresidente Geraldo Alckmin también lamentó la decisión del mandatario argentino y condenó la visión negacionista de Milei. La ciencia está para ayudar a la humanidad. Si nos fijamos en la medicina y la salud pública, por ejemplo, ¿cómo duplicamos la esperanza de vida en el mundo en casi 80 años? Con agua potabilizada, vacunas y antibióticos. La ciencia está hecha para ayudar a la humanidad, sostuvo.
Además, el asunto podría tener repercusiones económicas para Argentina, haciendo caer su PIB, advirtió Alckmin. Pero eso no cambiará las relaciones de Estado, que no son personales, añadió.