El presidente Luiz Inácio Lula da Silva está finalmente de vuelta en Brasilia desde las 10.12 hora local de este miércoles, después de que un segundo avión de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) fuera enviado a Ciudad de México para recogerle junto a su comitiva tras un problema técnico con el avión VC-1 Airbus A329CJ que le transportaba y que provocó un aterrizaje de emergencia.
Antes de embarcar en el avión de apoyo, Lula se refirió a la situación en Oriente Medio: Lo que lamento profundamente es el comportamiento del gobierno israelí; sinceramente, es inexplicable que el Consejo de Seguridad de la ONU no tenga la autoridad moral y política para hacer que Israel se siente a una mesa a dialogar, en vez de sólo saber matar, declaró a O Globo tras asistir a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum como primera mujer presidenta de México.
En cuanto a la misión de la FAB que él mismo ordenó para rescatar a los ciudadanos brasileños en el Líbano ante el avance de las fuerzas israelíes, Lula insistió en que ésta se llevaría a cabo donde fuera necesario, aunque la idea inicial era utilizar el Aeropuerto Internacional de Beirut. El miércoles, fuentes de la FAB confirmaron que un avión KC-30 partiría el jueves con escala en Lisboa rumbo a la capital libanesa.
La misión de Brasil -denominada Raíces de Cedro- incluirá también médicos, enfermeros y psicólogos, para proporcionar a los ciudadanos del país sudamericano la asistencia necesaria, explicó también la FAB.
La Embajada en Líbano está tomando las medidas necesarias para viabilizar la operación, en contacto permanente con la comunidad brasileña y en estrecha coordinación con las autoridades locales, dijo a principios de esta semana el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil en un comunicado.
La semana pasada, los bombardeos israelíes en el Líbano causaron la muerte de dos adolescentes de nacionalidad brasileña. En total, 21.000 brasileños viven en el Líbano, lo que representa la mayor comunidad de ese país en Oriente Medio.