La Sala Penal del Tribunal Supremo de Venezuela dio este lunes su visto bueno al enjuiciamiento del presidente argentino Javier Milei, la secretaria presidencial Karina Milei y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich en relación con la incautación y entrega del avión carguero Boeing 747-300 de Emtrasur entregado a Estados Unidos, donde era buscado por su presunta participación en actividades terroristas mientras fue propiedad iraní.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, también anunció el nombramiento de dos fiscales especiales para investigar las violaciones de los derechos humanos en Argentina por parte de la actual administración libertaria.
Según Saab, Milei está involucrado en lavado de dinero, simulación de hechos punibles, privación ilegal de libertad, interferencia ilegal en la seguridad operacional de la Aviación civil e inutilización de una aeronave.
En junio de 2022, el carguero venezolano aterrizó en Argentina y se le denegó el repostaje en virtud de un embargo estadounidense. La tripulación, compuesta por 5 iraníes y 14 venezolanos, intentó abastecerse en Montevideo, pero se le denegó la autorización de aterrizaje y se vio obligada a regresar al aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires, donde todos fueron detenidos y finalmente liberados. Pero la aeronave fue incautada y entregada a las autoridades estadounidenses en febrero de este año, donde fue desguazada.
Se cometió un crimen contra un avión de Conviasa Emtrasur que fue secuestrado, le quitaron los colores de la bandera, borraron el nombre de Luisa Cáceres de Arismendi y luego lo cortaron en pedazos. Ese es el odio que le tienen a la Venezuela revolucionaria y bolivariana......, publicó el presidente Nicolás Maduro en redes sociales el 29 de febrero de 2024.
El Departamento de Justicia de EE.UU. afirmó que el avión pertenecía a Mahan Air de Irán, una aerolínea de la que se dice que ha proporcionado apoyo logístico a la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de ese ppaís. El régimen de Maduro ha acusado a Argentina y Estados Unidos de connivencia y de violar las normas internacionales de aviación. Algunos juristas han llegado a sostener que, en este caso, las leyes estadounidenses operaron extraterritorialmente como leyes universales de obligatorio cumplimiento, desafiando el Derecho Internacional Público, las leyes internacionales de aeronáutica civil y los derechos humanos.
Con la medida del lunes, volvió a acentuarse la tensión entre Venezuela y Argentina, que ya venía creciendo desde la llegada de Milei al poder en diciembre del año pasado y se avivó aún más cuando la misión diplomática argentina en Caracas fue expulsada después de que Buenos Aires se negara a reconocer a Maduro como legítimo ganador de las polémicas elecciones presidenciales del 28 de julio. Milei ha calificado a Maduro de socialista empobrecedor y dictador, mientras que el líder bolivariano comparó en repetidas ocasiones al presidente argentino con Adolf Hitler.
El Gobierno argentino ha sostenido que el caso de la aeronave había sido manejado por el Poder Judicial en un país donde existía separación de poderes, a diferencia de Venezuela.
Washington alegó que la venta de Mahan a la empresa matriz de Emtrasur, Conviasa, violaba las leyes estadounidenses de control de exportaciones y también beneficiaba indebidamente a la Guardia Revolucionaria iraní.