Las autoridades haitianas han anunciado que los buques mercantes serán escoltados cuando entren y salgan en Puerto Príncipe, dada la creciente inseguridad en el país caribeño. El primer ministro interino, Garry Conille, tomó esta decisión después de que cuatro barcos partieran para evitar la violencia de las pandillas.
Ahora se pondrán en funcionamiento tres buques de 110 pies, uno de los cuales estará en aguas de La Gonâve para escoltar a los barcos hasta la mitad del camino, otro para llevarlos a puerto y un tercero los acompañará en su salida de Puerto Príncipe, se explicó.
Según el periódico local Le Nouvelliste, dos tripulantes filipinos (un mecánico y un cocinero) fueron secuestrados a 15 millas náuticas de la terminal portuaria. Además, los pandilleros perpetraron ataques armados contra instalaciones portuarias para ahuyentar a las compañías navieras, afectando así las importaciones que pondrían en peligro sus negocios de contrabando desde la vecina República Dominicana, una actividad que se dice está en auge.
En estas condiciones, las compañías navieras no han enviado ningún barco a Puerto Príncipe durante varios días y, según se informa, están considerando detener sus operaciones en el país.
Al analizar sus primeros 100 años en el cargo el jueves, Conille dijo que estaba haciendo todo lo posible para sacar a Haití del estancamiento y sentando las bases para una gobernanza inclusiva y reformista.