El tema de los incendios de pasturas y suelos de turbas en varias de las islas menores de las Falklands es un desafío latente, particularmente en los meses de tormentas eléctricas que asuelan zonas secanas, poco irrigadas por falta de humedad y escasez de suficientes lluvias.
Al respecto el asunto resurgió al hacerse pública una factura por unas £35,690.47 que se le remitiera a la Corporación para el Desarrollo de las Islas por parte del gobierno, visto el apoyo brindado en la lucha contra un devastador incendio de varias semanas en la isla de Sea Lion.
La factura que fue remitida por el Departamento de Servicios de Emergencia y de Seguridad Interna de las Islas, DESIS, afirma que es tan sólo la mitad de los costos incurridos asociados directamente al combate del incendio en la isla de Sea Lion, que ocurriera allá por marzo pasado resultado de la caída de un rayo, y tan solo contenido hace apenas semanas.
El tema fue discutido por el Directorio de la Corporación para el Desarrollo, (FIDC) esta semana, 18 de setiembre, y se acordó protestarlo y no pagar la factura. El Secretario Ejecutivo de FIDC, Michael Poole explicó que la intención es no pagar hasta tanto el gobierno explique el alcance de su política al respecto. Otros miembros del Directorio de FIDC también se mostraron sorprendidos y Janet Robertson comentó, parece algo peculiar el principio por el cual se hace pagar al incendiado por el apoyo recibido en combatir el fuego.
La factura tampoco brinda un detalle de costos, ni como se ha llegado a la cifra de más de £35,500, y así la expuso FIDC.
El Gerente de FIDC, Zachary Franklin dijo que cuando el gobierno de las Islas contribuyó a amainar el fuego, FIDC continuó pagando a una fuerza voluntaria para que siga trabajando en Sea Lion, incluyendo alimentación y gastos de traslado entre otros costos, y así fue por más de un mes tras que el fuego fuera amainado.
Franklin agregó, no se trata que la FIDC no quiera hacerse cargo de su cuota parte. Pagamos más allá de la contención del fuego en sí, para asegurarnos que no resurgiera algún foco o se reavivara el fuego.
El Gerente General del gobierno de las Islas, Andy Keeling, quien también es integrante del directorio de FIDC, dijo que en el pasado el gobierno de las Islas había recomendado a la FIDC y a sus inquilinos, acordar medidas y acciones que ayuden a manejar y evitar se extiendan los incendios descontrolados en una isla, por ejemplo en pasturas administradas, y con corta fuegos. Ninguno de estos consejos sirvieron para tomar acciones. La FIDC y sus inquilinos sabían y entendían del potencial de la amenaza de un incendio en la isla de Sea Lion.
Keeling agregó que otros productores rurales habían tomado los pasos necesarios para prepararse ante la eventualidad de un incendio y brindó una lista de medidas que podrán haberse tomado, por ejemplo contar con una rotadora y una pala excavadora, haciendo corta fuegos, dejando bien establecida una senda por donde transportar y suministrar agua, bombas y mangueras portátiles y un segundo carro remolque.
Queda muy claro que desde la perspectiva del Servicio de Bomberos, el deseo de replantar la vegetación lo más posible en la isla, llevándola a su condición de silvestre, pero sin tomar en cuenta los riesgos adicionales de esa acción, hizo del combate al fuego bastante más complicado del momento que las matas crecientes de tussac habían obstruido el acceso a fuentes de agua, y la carencia de los corta fuegos hizo de la lucha contra el incendio mucho más difícil.
En estas circunstancias y dado que la FIDC es una corporación totalmente financiada por el gobierno, compartiendo los costos parece una solución equilibrada, igualitaria. Esto se puede realizar bajo la política del Consejo Ejecutivo del 2000, y facturando los costos es una recomendación explícita de esa política.
En cuanto a los incendios generados en los campos y pasturas Keeling agregó que al momento, el Departamento de Agricultura y su equipo están en la primera fase de la elaboración de una Estrategia para Combatir Incendios espontáneos en naturaleza