La compañía de bandera Aerolíneas Argentinas tuvo que cancelar este viernes 319 vuelos, alterando los planes de unos 37.000 viajeros como consecuencia de una huelga conjunta llevada a cabo por las agrupaciones sindicales del sector aéreo que representan a pilotos y tripulantes.
La aerolínea estatal dijo en un comunicado que las pérdidas económicas debidas a la medida ascenderían al menos a 2,5 millones de dólares por los billetes no vendidos más las compensaciones de hotel y comida a los pasajeros afectados. Unos 28.000 de ellos habían hecho arreglos para vuelos domésticos, otros 5.500 iban a viajar dentro de Sudamérica y los 3.500 restantes iban a ir al Caribe, Estados Unidos o Europa. La huelga finalizará este sábado a mediodía. Esta lucha no ha hecho más que empezar, subrayó el dirigente sindical de la AAA, Juan Pablo Brey, al tiempo que señaló que los salarios iban un 75% por detrás de la inflación y que, por tanto, era necesario un aumento de al menos el 25%.
Otros sindicatos que representan a sectores del transporte aéreo iban a decidir medidas similares en los próximos días u horas, según se informó en Buenos Aires. Por lo tanto, cualquier plan que incluya viajes en avión dentro o a través de Argentina, podría requerir reajustes repentinos, dijo a MercoPress un operador turístico de Buenos Aires. Los trabajadores de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) realizarán un paro el 19 de septiembre entre las 6 y las 12 y entre las 17 y las 22, lo cual impactará en los servicios aeroportuarios.
Otros reportes en Buenos Aires mencionaron planes para remover al líder de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, del directorio de Aerolíneas Argentinas, con el argumento de que no puede representar a ambas partes al mismo tiempo.
En este escenario, el vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo que los trabajadores que participen activamente de estos paros serán multados y sancionados por la empresa. Los que no quieran renunciar a sus privilegios terminarán fundiendo a la empresa que tanto dicen defender, añadió.
Mientras los argentinos que pasan meses ahorrando para comprar un pasaje de avión ven afectados sus vuelos, es posible encontrar a algún sindicalista de vacaciones en España con toda su familia, disfrutando de los placeres de su cargo, subrayó Adorni al tiempo que recordó que los pilotos pueden viajar gratis, en clase ejecutiva, con sus familias, lo que provoca pérdidas anuales de unos 20 millones de dólares.
No hay razón para seguir sosteniendo en un país empobrecido como el nuestro este tipo de privilegios para unos pocos, prosiguió. El Presidente Javier Milei iba a firmar más tarde el viernes un Decreto de Necesidad y Urgencia por el que se declara servicio esencial el transporte aéreo civil y comercial.